10 razones por las que te acabarás comprando un coche eléctrico
Más tarde o más temprano, acabarás sucumbiendo a las ventajas que ofrecen los coches eléctricos, sobre todo a medida que aumenta la oferta, bajan los precios y la autonomía deja de ser un problema.
Puede que no sea en 2019, pero piensa esto: son muchas las marcas que apuntan al año 2025 como horizonte en sus planes de electrificación para que un importante porcentaje de sus ventas de vehículos eléctricos sean electrificados.
Sí, es verdad. Últimamente parece que nos los quieren meter por los ojos. Pero lo cierto es que el coche eléctrico tiene sus ventajas, y va puliendo a pasos acelerados sus puntos débiles. A continuación tienes diez razones por las que, más temprano que tarde, acabarás valorando la posibilidad de un coche eléctrico como alternativa de compra.
No están ordenadas por importancia, pues cada usuario le dará el valor que corresponda a las ventajas que puede ofrecer un coche eléctrico en función de su situación particular. Pero seguro que cuando las conozcas todas, empiezas a ver dónde te queda el enchufe más cercano.
1. El precio: el coche eléctrico igualará al diésel y al gasolina
Ya hay informes de consultoras privadas que pronostican que el precio del coche eléctrico se igualará al de los coches equivalentes con motores gasolina o diésel en menos de cinco años. Los más optimistas incluso hablan de que esto será una realidad antes, en 2021.
A mayor producción, más bajará el precio. Y sobre todo, hay que tener en cuenta que hoy en día las marcas ya lanzan sus nuevos coches preparados para equipar los distintos sistemas de propulsión aprovechando la misma plataforma. Un ejemplo es el nuevo Peugeot 208 o el nuevo Opel Corsa, que no tienen una carrocería diferenciada para la versión eléctrica, lo que abarata los costes de producción. Aquí tienes, por ejemplo, los coches eléctricos más baratos del mercado.
Las previsiones actuales aseguran que de los 2 millones de coches eléctricos matriculados en todo el mundo en 2018, pasaremos a más del doble en 2020, y a unos 12 millones en el año 2025.
2. Ahorro en combustible: coste por kilómetro
Para muchos, el ahorro en combustible será uno de los principales motivos de compra de un coche eléctrico. Y es que, hoy por hoy, el motor eléctrico es mucho más eficiente que un motor de combustión. Y la electricidad necesaria para recorrer 100 km con un coche eléctrico, mucho más barata que el combustible.
Hay muchas calculadoras de consumo para simular el ahorro de un coche eléctrico, en las que puedes realizar una simulación. Pero en términos generales, con las tarifas actuales, recargar 20 kWh la batería de un Nissan Leaf (cuya capacidad total es de 40 kWh) puede costar alrededor de 2 euros. En función de la potencia contratada, el tipo de cargador utilizado y la tarifa, podemos movernos por debajo o por encima de esta cifra.
Se puede estimar, por lo tanto, un coste inferior a los 3 euros para recorrer unos 150 km, en el caso más desfavorable. Con un diésel equivalente necesitaríamos alrededor de 7 euros, más del doble. Y todavía sería más caro con un gasolina.
A medida que el precio de los coches eléctricos baja, empiezan a compensar, al no hacer falta recorrer muchos kilómetros para amortizar la diferencia de precio con el ahorro en consumo.
3. Etiqueta CERO: un montón de ventajas
No es necesario comprar un coche eléctrico para contar con todas las ventajas que proporciona la etiqueta CERO de la DGT, también puedes hacerlo si te decides por un híbrido enchufable.
Pero ya de por sí, para los que viven en grandes ciudades, las posibilidades de ahorro y de utilización que abre esta etiqueta son enormes. Desde el aparcamiento gratuito y sin límite horario en la zona SER regulada hasta la libre utilización de vías de alta ocupación como el Bus VAO. En algunas comunidades autónomas también te puedes ahorrar o contar con descuentos en peajes. Y no hay limitaciones de circulación a zonas de tráfico restringido como Madrid Central.
Tampoco tendrás que sufrir las restricciones de tráfico en episodios de alta contaminación. Y como coche cero emisiones, una ventaja añadida es el beneficio fiscal que supone estar exento del Impuesto de Matriculación, así como de bonificaciones en el Impuesto de Circulación que alcanzan hasta el 75% en algunos Ayuntamientos.
Otra cosa es saber cuánto tiempo estarán vigentes todas estas ventajas. Porque si cada vez se venden más coches eléctricos, es posible que algunas de ellas desaparezcan en un futuro. ¿O de verdad eres de los que crees que los coches eléctricos van a poder aparcar gratis siempre en las zonas de estacionamiento regulado? Yo no lo creo…
4. Mantenimiento: ¿adiós al taller?
No, no pienses que con un coche eléctrico podrás olvidarte de pasar por el taller. Pero que vas a reducir mucho la factura comparado con un coche con motor de combustión, está claro.
En primer lugar, mientras dure la garantía del vehículo, tendrás que seguir pasando por el taller para la correspondiente revisión anual. Pero un coche eléctrico tiene un mantenimiento mucho más reducido. Hay que seguir verificando dirección, amortiguación, sistema de frenos… Sin embargo, el motor no requiere cambios de aceite, ni de bujías, ni de filtros… Ni tampoco sustitución de la correa de la distribución.
Por su construcción y su funcionamiento, los motores de los coches eléctricos también sufren menos averías. Ten en cuenta que aquí no hay EGRs, turbos, catalizadores o filtros de partículas, que suelen ser las piezas que se averían con más frecuencia en los coches con motores de gasolina o diésel.
Por término medio, hay estudios que hablan de ventajas de entre un 25 y un 30% en el coste total de mantenimiento si comparamos la vida útil del vehículo de un coche eléctrico y uno con motor de combustión… suponiendo las tareas de mantenimiento programado. Es decir, sin que en estos últimos no tengas una avería de las mencionadas.
5. Cada vez más oferta: eléctricos en todas las categorías
La llegada al mercado de nuevos modelos eléctricos en todas las categorías es casi una auténtica avalancha. Ahí tenemos, sin ir más lejos, coches como el nuevo Ford Mustang Mach-E. O el mismísimo Porsche Taycan. ¿Quién lo iba a decir hace apenas unos años? Aquí tienes, por ejemplo, los nuevos SUV eléctricos que llegarán en 2020.
Pero también empiezan a llegar coches eléctricos “populares”. Bien como una alternativa más dentro de sus propias gamas, como es el caso de los mencionados Peugeot e-208 o el Opel Corsa-e, bien como modelos específicos, como puede ser la familia ID. de Volswagen. El Volkswagen ID.3, por ejemplo, tiene un precio en Alemania inferior a 30.000 euros.
6. Autonomía: se acabaron los problemas
El principal problema con el que se encontraban los coches eléctricos, su limitada autonomía, ya no lo es tanto. Volvemos a utilizar el ID-3 como ejemplo: se ofrecerá con tres tipos de batería, y con autonomías que parten desde 330 hasta 550 km. Cada coche eléctrico nuevo que se lanza al mercado hace que cambie nuestro ranking de los coches eléctricos con más autonomía. El Renault ZOE, sin ir más lejos, casi ha multiplicado por 3 su autonomía real desde su lanzamiento, como hemos podido comprobar en la prueba del coche eléctrico de Renault.
Y lo mejor es que el usuario podrá elegir distintas opciones, en función del uso que le de al coche. Hay marcas como Mazda que han lanzado su primer coche eléctrico, el MX-30, con “solo” 200 km de autonomía. Una cifra que ahora puede parecernos poco, pero que es superior a la que tenían los primeros Nissan Leaf o Renault ZOE. Al fin y al cabo, en un coche que se va a utilizar en ciudad, esta autonomía da para varios días de uso sin tener que pasar por un enchufe.
Y si quieres un eléctrico con el que poder viajar, coches como el Hyundai Kona EV o el Tesla Model 3 ya permiten plantearte salidas de largo recorrido.
7. Posibilidades de recarga: en casa y en ruta, lenta o rápida
Además de recargar el coche eléctrico en el domicilio, para lo cual se puede optar por las ventajas que aporta la instalación de un Wallbox, cada vez son más las estaciones de carga públicas disponibles. Sin ir más lejos, en esta página con los puntos de recarga para coches eléctricos en España puedes comprobar cómo el mapa se está llenando de puntos verdes.
Por otro lado, también crece a un ritmo cada vez mayor la red paneuropea de supercargadores IONITY, que ya tiene operativo su primer punto de carga ultrarrápida en España, y contará con más de 400 estaciones en 2020.
Con diferentes tipos de recarga y distintas potencias, lo que hace apenas menos de cinco años parecía imposible, hoy en día es realidad: parar a tomar un café durante un viaje mientras nuestro coche eléctrico recarga su batería hasta el 80% de su capacidad en apenas media hora.
8. Incentivos a la compra: pendientes del Gobierno
No van a ser eternos, pero conviene estar pendientes. Sobre todo porque las ayudas a la compra de vehículos alternativos, como las que ha contemplado los sucesivos planes Movele, MOVEA, MOVALT o el último MOVES, son bastante suculentas.
En el caso de los coches eléctricos, de unos 5.000 euros. Claro que estos planes tienen una dotación limitada, y suelen acabarse muy pronto. Por ello, hay muchas marcas que ofrecen su propio plan de ayudas a la compra, con ofertas que igualan o incluso superan a las del Gobierno cuando estas ya no están disponibles.
También hay que contar con las ayudas a la instalación de puntos de recarga. De nuevo aquí los fabricantes se adelantan con propuestas como la de Hyundai, que instala gratis el punto de carga en el domicilio al comprar un coche eléctrico.
9. Conciencia ecológica: te moverás con cero emisiones
Otro de los puntos que pueden decidir la balanza hacia el coche eléctrico, para todos aquellos abanderados de la ecología. Porque se podrá discutir sobre si realmente el coche eléctrico contamina menos, y cuánto, si consideramos el ciclo total de vida, contando la fabricación del vehículo y de la batería.
Pero no se puede negar que al menos con el coche eléctrico nos movemos con cero emisiones locales. Otra cosa es la fuente de energía utilizada para la obtención de la electricidad con la que recarguemos las baterías, aunque siempre existe la posibilidad de que esa electricidad también sea “verde”.
10. Agrado de conducción: sin rivales
No hay discusión. Lo valorarás más o menos, pero el que prueba un coche eléctrico difícilmente olvida la sensación. La ausencia de ruido y el empuje casi instantáneo que proporciona el motor eléctrico transmiten una experiencia única, mucho más relajante y placentera que conducir un coche con motor de combustión.
Lo hemos comprobado en todas y cada una de las pruebas de coches eléctricos que hemos tenido ocasión de realizar, ya sean grandes y de lujo como el Audi e-tron, coches para todo uso como el Hyundai Kona EV y el Kia e-Niro, o utilitarios cada vez con mayor radio de acción como el Renault ZOE.
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