Los 11 desafíos verdes que enfrenta el nuevo gobierno laborista de Reino Unido

El nuevo gobierno laborista de Keir Starmer enfrenta una tarea monumental en su esfuerzo por reparar el medio ambiente degradado del Reino Unido y combatir la crisis climática. Tras 14 años de inacción y decisiones políticas fallidas por parte del gobierno conservador, el país se encuentra en una situación crítica en casi todos los frentes ambientales. Aquí se destacan los principales desafíos que Starmer, junto con Ed Miliband y Steve Reed, deberán abordar urgentemente.

Descarbonización y energías renovables

Uno de los principales compromisos verdes del nuevo gobierno laborista es convertir al Reino Unido en una «superpotencia de energía limpia» mediante la descarbonización de la electricidad para 2030. Aunque los expertos coinciden en que esto es un objetivo ambicioso, avanzar significativamente hacia él sería un logro importante. La estrategia incluye levantar la prohibición de los parques eólicos en tierra, impulsar la energía eólica marina y aprobar nuevas granjas solares.

También será crucial fomentar la eficiencia energética tanto en hogares como en empresas. Sin embargo, uno de los mayores retos será la infraestructura de la red eléctrica del Reino Unido, que actualmente enfrenta retrasos significativos para la conexión de nuevas instalaciones de energía renovable. La empresa encargada, National Grid, ha prometido invertir alrededor de £30 mil millones en los próximos cinco años, pero esta cantidad puede no ser suficiente.

Energía nuclear, captura de carbono e hidrógeno

El envejecido parque de reactores nucleares del Reino Unido sigue siendo esencial para proporcionar electricidad base, pero los intentos de reemplazarlos con nuevas estaciones han enfrentado retrasos y aumentos de costos. Ed Miliband, secretario de seguridad energética y cero neto, favorece la tecnología de reactores más pequeños, aunque no hay garantía de que sean más fáciles de construir.

La tecnología de captura y almacenamiento de carbono, que ha sido discutida durante dos décadas sin una implementación a gran escala en el Reino Unido, será necesaria para mantener operativas algunas plantas de gas mientras se avanza hacia el objetivo de cero emisiones netas para 2050. El hidrógeno, aunque prometedor para ciertos procesos industriales, se ha demostrado inviable para la calefacción doméstica por razones de seguridad y costo, a pesar del apoyo de la industria del gas. El nuevo gobierno necesitará formular un plan coherente que aborde estos desafíos tecnológicos.

Mejoras en los hogares y transporte

Las viviendas mal aisladas y con problemas de humedad y moho representan un peligro para la salud de millones de personas en el Reino Unido. El gobierno laborista ha prometido invertir alrededor de £13 mil millones para ayudar a mejorar la eficiencia energética en los hogares más vulnerables, pero esta cifra puede no ser suficiente para todas las viviendas que lo necesitan. Además, se impondrán reglas más estrictas a los propietarios privados para forzarlos a realizar mejoras.

El transporte es otro ámbito crítico. La nacionalización de los servicios ferroviarios, la mejora de los servicios de autobuses y la promoción del uso de vehículos eléctricos son algunas de las estrategias que el nuevo gobierno implementará para reducir la huella de carbono del transporte y mejorar la calidad del aire.

Agricultura, agua y biodiversidad

El cambio climático y el Brexit han afectado gravemente la producción agrícola del Reino Unido. El gobierno laborista debe desarrollar una estrategia alimentaria y de uso del suelo que aborde estos desafíos, así como reformar el sistema de subsidios para agricultores. La gestión del agua es otro problema urgente, con infraestructuras deterioradas y niveles elevados de contaminación. La promesa de poner a las empresas de agua bajo «medidas especiales» requerirá una acción decidida para mejorar la infraestructura y reducir la contaminación. La biodiversidad en el Reino Unido ha disminuido drásticamente, y el nuevo gobierno debe cumplir su promesa de proteger el 30% de las tierras y mares del país para revertir esta tendencia.

Liderazgo internacional y finanzas climáticas

El Reino Unido ha perdido protagonismo en la lucha contra el cambio climático a nivel mundial, y Miliband se ha comprometido a llenar este vacío de liderazgo. En la próxima cumbre climática de la ONU, Cop29, será crucial que el Reino Unido presente compromisos financieros claros para ayudar a los países más pobres a adaptarse y responder al cambio climático. Cumplir con la promesa de gastar £11.6 mil millones en financiación climática y revertir los cambios en cómo se cuenta esta financiación serán pasos esenciales para restaurar la credibilidad del Reino Unido en el escenario internacional.

Protesta y cambio social

La represión del gobierno conservador contra los manifestantes climáticos ha sido duramente criticada, y aunque el Partido Laborista no ha prometido revertir estas medidas, se esperan puntos críticos en los próximos meses a medida que los activistas continúan sus esfuerzos. En resumen, el nuevo gobierno laborista enfrenta una serie de desafíos ambientales y climáticos significativos que requerirán políticas audaces y un compromiso firme para abordar eficazmente la crisis climática y restaurar el medio ambiente del Reino Unido.