2024 será el año de la revolución sostenible en el mundo corporativo

Alberto Noriega     26 diciembre 2023     5 min.
2024 será el año de la revolución sostenible en el mundo corporativo

Descubre las tendencias clave en sostenibilidad para 2024, incluyendo tecnologías innovadoras, cambios regulatorios.

En 2024, las empresas a nivel mundial enfrentan un cambio paradigmático en sostenibilidad, impulsado por innovaciones como la tecnología Climate-Positive y la Inteligencia Artificial. Este año se caracteriza por una integración más profunda de la sostenibilidad en las estrategias empresariales, en respuesta a las crecientes demandas de consumidores, inversores y reguladores. La adopción de prácticas sostenibles no solo representa una responsabilidad ambiental y social, sino que también se convierte en un diferenciador clave en un mercado competitivo. Este escenario marca un punto de inflexión en la relación entre sostenibilidad, tecnología y regulación, redefiniendo el panorama empresarial global.

Una transformación sin precedentes en las empresas

Las tendencias de sostenibilidad para 2024 están redefiniendo radicalmente el mundo corporativo. Las organizaciones ya no son meros espectadores; están en la vanguardia de una transformación impulsada por retos ambientales, sociales y de gobernanza. Este cambio es esencial en un contexto marcado por tecnologías revolucionarias como la Climate-Positive y la Inteligencia Artificial. La presión de regulaciones más estrictas y la demanda de transparencia por parte de stakeholders se suman a este panorama.

Las empresas recalibran sus estrategias para alinearse con las expectativas cambiantes en materia de sostenibilidad. La conciencia y demanda de los consumidores, inversores y reguladores por un mundo más sostenible es un factor clave en esta evolución. Las prácticas empresariales reflejan esta realidad, evidenciando la importancia de la sostenibilidad en el contexto global.

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Innovación en tecnología Climate-Positive

La tecnología Climate-Positive se presenta como una de las innovaciones más prometedoras para 2024. Estas tecnologías no solo buscan reducir el impacto negativo en el medio ambiente, sino que aspiran a generar un impacto neto positivo en el clima. Este enfoque incluye soluciones que revierten el daño ambiental, como las tecnologías que capturan y almacenan carbono o transforman CO2 en productos útiles. Para las empresas, adoptar un enfoque Climate-Positive es una oportunidad para diferenciarse en un mercado saturado y competitivo.

Revolución en el mercado laboral

El compromiso con la sostenibilidad ha desencadenado una revolución en el mercado laboral. Se observa un auge en la demanda de profesionales especializados en áreas de sostenibilidad. Nuevos roles emergen, y roles tradicionales en marketing, finanzas y recursos humanos se redefinen con un enfoque en sostenibilidad. Esto indica un cambio en la cultura corporativa, donde se buscan empleados que compartan una visión y valores alineados con la sostenibilidad.

Directiva de reporting corporativo de sostenibilidad (CSRD)

La Directiva de Reporting Corporativo de Sostenibilidad (CSRD) está marcando el horizonte regulatorio para 2024. Esta directiva exige una mayor divulgación en materia de sostenibilidad y representa un cambio significativo en cómo las empresas comunican sus prácticas y resultados ESG. El CSRD enfatiza la «doble materialidad», donde las empresas deben considerar el impacto mutuo entre sus operaciones y el medio ambiente/sociedad. Esto requiere una comprensión profunda y matizada de los riesgos y oportunidades asociados con la sostenibilidad.

Enfrentando el escrutinio del Greenwashing

El greenwashing, práctica de aparentar ser más sostenible de lo que se es, enfrenta un escrutinio regulatorio más estricto en 2024. Autoridades regulatorias, especialmente en la Unión Europea, están definiendo claramente lo que constituye publicidad engañosa en relación con las afirmaciones ambientales. Las empresas deben demostrar con acciones concretas y datos verificables su compromiso con la sostenibilidad, más allá de meras apariencias.

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Finanzas y sostenibilidad: Una integración profunda

La integración de la sostenibilidad en el núcleo financiero de las empresas es una tendencia destacada para 2024. Esto refleja una comprensión creciente de que la sostenibilidad y la salud financiera están intrínsecamente interconectadas. Las finanzas y la sostenibilidad ya no operan en silos; los líderes financieros colaboran estrechamente con los equipos de sostenibilidad. Herramientas como la contabilidad de triple resultado y la incorporación de métricas de sostenibilidad en análisis de riesgo y valoración de activos evidencian este cambio.

Retos y oportunidades en la cadena de suministro

Las empresas también están examinando detenidamente las operaciones de sus proveedores y socios comerciales en términos de sostenibilidad. Las emisiones de Alcance 3, aquellas que resultan de actividades indirectas en la cadena de suministro, están recibiendo una atención especial. Abordar estas emisiones requiere una colaboración estrecha con proveedores y la adopción de políticas de adquisición sostenible, representando tanto un reto como una oportunidad para la reducción del impacto ambiental.

La Inteligencia Artificial en la vanguardia de la sostenibilidad

La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando el ámbito de la sostenibilidad. En 2024, se destaca como una herramienta poderosa para abordar desafíos de sostenibilidad con eficiencia y precisión. Desde analizar grandes conjuntos de datos hasta gestionar riesgos relacionados con el clima y la innovación en productos y servicios sostenibles, la IA es central en muchas soluciones. Es crucial que las empresas adopten estas tecnologías con una mentalidad ética, asegurando el uso responsable de la IA y garantizando la privacidad y seguridad de los datos.

Reflexión sobre un futuro sostenible

La transformación hacia un modelo de negocio sostenible es una odisea que va más allá de las meras prácticas empresariales; es una evolución cultural y ética. En 2024, las empresas no solo se están adaptando a las exigencias del mercado y los reguladores, sino que están redefiniendo sus valores y objetivos a largo plazo. La sostenibilidad se ha convertido en el núcleo de la estrategia empresarial, no como una obligación, sino como una oportunidad para innovar, liderar y prosperar en un mundo cambiante.

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