Activistas ambientales logran fallo clave contra extracción de petróleo en Reino Unido
Activistas ambientales ganan fallo histórico en el Reino Unido que anula permisos para un pozo de petróleo cerca del aeropuerto de Gatwick, destacando la necesidad de considerar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Corte Suprema del Reino Unido ha anulado los permisos de planificación para un pozo de petróleo cerca del aeropuerto de Gatwick, argumentando que no se consideraron adecuadamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Los activistas celebran el fallo como un hito en la lucha contra los proyectos de combustibles fósiles, que podría impactar futuras propuestas de extracción de petróleo, gas y carbón en todo el país.
Fallo histórico y sus implicaciones
La decisión de la Corte Suprema del Reino Unido de anular los permisos de planificación para un pozo de petróleo cercano al aeropuerto de Gatwick marca un precedente significativo en la lucha contra los proyectos de combustibles fósiles. El tribunal, por una estrecha mayoría de tres a dos, concluyó que las autoridades de planificación deberían haber considerado el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes del uso del petróleo refinado. Este fallo, que los activistas ambientales han descrito como un «momento decisivo», subraya la importancia de evaluar las consecuencias climáticas de los proyectos de energía desde su etapa de planificación.
La organización Friends of the Earth y otros grupos de campaña han destacado que esta decisión complicará la aprobación de nuevos desarrollos de petróleo, gas y carbón en el Reino Unido. El fallo no solo afecta el proyecto en Horse Hill, parte de la compañía UK Oil & Gas Plc (UKOG), sino que también tiene implicaciones para propuestas futuras, como una nueva mina de carbón en Cumbria y proyectos de petróleo y gas en el Mar del Norte. La sentencia refuerza la necesidad de realizar Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) más completas que incluyan las emisiones de combustión de los combustibles fósiles.
Contexto y próximos pasos
El caso se originó con la decisión del Consejo del Condado de Surrey en 2019 de permitir a Horse Hill Developments, en parte propiedad de UKOG, mantener dos pozos de petróleo y perforar cuatro más durante un período de 20 años. La EIA realizada para este proyecto evaluó los efectos de la construcción, producción y desmantelamiento del sitio, pero omitió considerar las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso del petróleo refinado. Esta omisión llevó a que el Weald Action Group (WAG) presentara un desafío legal, argumentando que la EIA estaba defectuosa.
Después de ser rechazado tanto por el Tribunal Superior de Londres como por la Corte de Apelaciones, el caso llegó a la Corte Suprema, que finalmente falló a favor de los activistas. George Leggatt, uno de los jueces de la Corte Suprema, declaró que las emisiones de combustión eran inevitables y tendrían un impacto significativo en el clima, lo que hace que deban ser consideradas como efectos del proyecto.
Stephen Sanderson, CEO de UKOG, indicó que la empresa ha comenzado a enfocarse en el almacenamiento subterráneo de hidrógeno, pero trabajará con la autoridad local para cumplir con los nuevos requisitos retrospectivos de la EIA. El Consejo del Condado de Surrey señaló que el permiso de planificación para el pozo de petróleo deberá ser reconsiderado en el futuro cercano.
Este fallo no solo refuerza la importancia de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de planificación de proyectos de energía, sino que también podría incentivar a otras jurisdicciones a adoptar enfoques similares. Con la presión creciente para cumplir con los objetivos climáticos globales, el Reino Unido se enfrenta a un panorama energético en evolución, donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se están convirtiendo en factores cruciales en la toma de decisiones.
Hacia una evaluación más estricta de los proyectos energéticos
El fallo de la Corte Suprema del Reino Unido establece un precedente importante para futuras evaluaciones ambientales de proyectos energéticos, subrayando la necesidad de incluir las emisiones de gases de efecto invernadero en las evaluaciones de impacto. Este enfoque más riguroso podría llevar a un cambio significativo en la manera en que se aprueban los proyectos de combustibles fósiles, no solo en el Reino Unido sino también en otras partes del mundo. Las decisiones de planificación deberán considerar no solo los efectos inmediatos de la construcción y operación, sino también las repercusiones a largo plazo de las emisiones de carbono.
Implicaciones para las empresas y el mercado energético
Para las empresas del sector energético, la decisión de la Corte Suprema representa un desafío y una oportunidad. Las compañías deberán adaptarse a un entorno regulatorio más exigente, lo que podría implicar mayores costos y tiempos más largos para la aprobación de proyectos. Sin embargo, también presenta una oportunidad para innovar y liderar en el desarrollo de tecnologías y prácticas más sostenibles. La transición hacia fuentes de energía más limpias y la inversión en proyectos de energía renovable serán cruciales para las empresas que deseen mantenerse competitivas en un mercado en evolución.
La decisión de UKOG de centrarse en el almacenamiento subterráneo de hidrógeno refleja este cambio en el enfoque de la industria hacia soluciones más sostenibles. El hidrógeno, con su potencial como fuente de energía limpia, podría desempeñar un papel clave en la transición energética global. Las empresas que inviertan en tecnologías emergentes y adopten prácticas ambientales responsables estarán mejor posicionadas para prosperar en un futuro donde la sostenibilidad es una prioridad central.
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