La agenda verde de Kamala Harris: un contraste con Trump
Kamala Harris se perfila para establecer un nuevo estándar en ambición climática, contrastando fuertemente con Donald Trump en la carrera electoral de 2024.
Kamala Harris, con un historial sólido en materia ambiental, promete un enfoque audaz y ambicioso para la crisis climática, marcando un claro contraste con Donald Trump, quien planea revertir las políticas climáticas si regresa a la Casa Blanca. La vicepresidenta, respaldada por grupos ecologistas, ya ha sido fundamental en la aprobación de la histórica Ley de Reducción de la Inflación de Biden. En un posible enfrentamiento en las elecciones de 2024, su compromiso con la justicia ambiental y las energías limpias será central en su campaña.
Un compromiso de larga data con el medio ambiente
Kamala Harris ha demostrado un compromiso constante con la justicia ambiental a lo largo de su carrera. Como fiscal de distrito en San Francisco hace dos décadas, creó una de las primeras unidades de justicia ambiental en los Estados Unidos. Posteriormente, como fiscal general de California, Harris obtuvo multimillonarios acuerdos con Volkswagen por su software de manipulación de emisiones y con las petroleras Phillips 66 y ConocoPhillips por violaciones ambientales. Aunque erróneamente afirmó haber demandado a ExxonMobil, sí investigó a la empresa por sus divulgaciones sobre el cambio climático.
Como senadora, Harris se convirtió en una destacada defensora del Green New Deal, una resolución que pedía una rápida transición de EE.UU. a la energía limpia al 100% y la creación de empleos bien remunerados. En su campaña para las primarias demócratas de 2019, promovió una agenda ecológica ambiciosa que incluía un impuesto al carbono, la prohibición del fracking en tierras públicas y una inversión de 10 billones de dólares para combatir el calentamiento global.
Un legado climático con Biden
La vicepresidencia de Kamala Harris ha sido crucial para la implementación de políticas climáticas significativas bajo la administración de Joe Biden. Harris emitió el voto decisivo para aprobar la Ley de Reducción de la Inflación, la cual inyecta cientos de miles de millones de dólares en la construcción de capacidad de energía limpia y vehículos eléctricos. Esta legislación ha sido calificada por Biden como “la legislación climática más significativa en la historia del mundo”.
En la COP28, la cumbre climática de la ONU en Dubái, Harris representó a Estados Unidos y criticó a aquellos que niegan la ciencia climática y retrasan la acción climática. “Nuestro progreso continuo no será posible sin una lucha”, dijo Harris a los líderes mundiales. “Nuestra acción colectiva, o peor, nuestra inacción, impactará a miles de millones de personas durante décadas”.
Una elección decisiva
El posible enfrentamiento entre Kamala Harris y Donald Trump en las elecciones de 2024 marca un contraste claro en cuanto a la política climática. Trump, quien ha calificado el cambio climático como un “engaño” y ha prometido «perforar, bebé, perforar» para extraer petróleo y gas, planea revertir las políticas climáticas de Biden si es elegido nuevamente. En cambio, Harris, con su historial de lucha por la justicia ambiental y su compromiso con la energía limpia, podría establecer un nuevo estándar para la ambición climática en Estados Unidos.
Grupos ambientalistas, que recientemente cuestionaron la capacidad de Biden para ganar en noviembre, ahora respaldan con fuerza a Harris. Lena Moffitt, directora ejecutiva de Evergreen, afirmó: “Estamos seguros de que ella está lista para continuar el legado histórico de Biden y establecer un nuevo estándar de ambición climática en Estados Unidos”.
Apoyo de los grupos ecologistas
La candidatura de Harris ha recibido el respaldo de varias organizaciones ecologistas, entre ellas Sierra Club, League of Conservation Voters Action Fund y el NRDC Action Fund. Gina McCarthy, ex asesora climática de Biden, declaró: “La presidenta Harris sería imparable contra Trump. Ha dedicado su vida a la justicia, luchando por los desfavorecidos y asegurándose de que nadie esté por encima de la ley. Ella luchará todos los días para que todos los estadounidenses tengan acceso a aire limpio, agua limpia y un ambiente saludable”.
Aru Shiney-Ajay, director ejecutivo de Sunrise, un grupo climático liderado por jóvenes, destacó la importancia de la elección de 2024 para las nuevas generaciones: “Estamos listos para hablar con los jóvenes sobre lo que está en juego en estas elecciones y lo que significaría una segunda presidencia de Trump para nuestra generación”.
Perspectivas futuras
La elección de 2024 podría ser un punto de inflexión crucial en la política climática de Estados Unidos. Con Harris, se vislumbra una administración comprometida con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la promoción de energías renovables y la justicia ambiental. Su historial y el apoyo de los grupos ecologistas sugieren una potencial presidencia que podría establecer un nuevo estándar en la lucha contra el cambio climático.
Para Harris, el reto será traducir su visión ambiciosa en políticas efectivas que no solo confronten la crisis climática, sino que también impulsen el desarrollo económico sostenible y la justicia social. En un contexto de crecientes preocupaciones ambientales entre los votantes estadounidenses, su capacidad para articular y ejecutar un plan climático audaz será decisiva.
Comentarios cerrados