Alpine se reformula como la marca eléctrica y deportiva del Groupe Renault
Alpine reunificará varias filiales del Grupo Renault con el fin de enfocarse en la venta del, al menos, tres coches eléctricos deportivos
La reactivación desde comienzos de la década pasada de Alpine que dio lugar en 2017 a la comercialización de un único modelo a través de Alpine Cars, el sublime Alpine A110 del nuevo milenio, puso en el mercado un deportivo de esencia purista de nuevo cuño con el que el Grupo Renault pudo explorar la viabilidad de crear una submarca deportiva de alta gama para con la mítica marca creada en 1955 por Jean Rédélé.
Una singladura que, a tenor de la orientación hacia la electromovilidad que desde los últimos meses y años ha dado Renault, en concreto, y el consorcio en general, parecían obligar a la firma deportiva a reformularse.
Así, desde la propia Alpine Cars como desde las marcas de Renault, tanto Renault Sport Cars como Renault Sport Racing la nueva filial se aglutinará bajo el nombre de Alpine, una estrategia que esconde bastante más que una reunificación de filiales.
La sinergia de todas ellas, en el plano comercial, dará lugar a, de momento, tres nuevos coches deportivos y eléctricos bajo la marca Alpine.
El sustituto del Alpine A110 será 100 por 100 eléctrico
El flamante deportivo galo tiene los días contados. Tanto por su condición mecánica, dependiente de la gasolina, como por el concepto de la nueva era de Alpine, el Alpine A110 actual dirá adiós para que los seguidores de la marca puedan saludar al deportivo puro de la nueva era que la firma merece.
Un automóvil que tendrá un desarrollo conjunto con Lotus Cars, y por ende, con el Grupo chino Geely, algo que no deja de llamar la atención a tenor del truculento pasado, alrededor de la Formula 1, y de la ruptura entre ambas marcas también a partir de una supuesta e infructuosa alianza entre Renault y Lotus de cara a fabricar vehículos deportivos de manera conjunta.
Alpine fabricará un compacto y un crossover, ambos eléctricos y deportivos
Sea como fuere, así se anuncia también desde la hoja de ruta del grupo, Renaulution, incluso, desde la dirección general de Alpine, auspiciada por Laurent Rossi, CEO de la firma, el legado deportivo exige, además de un icono deportivo, explorar otros segmentos y, los dos siguientes productos serán ignotos en el catálogo de la segunda etapa de este fabricante.
El primero de ellos, será un turismo eléctrico compacto integrado dentro del segmento B, en función de la presentación y del porfolio de la marca, vendría a ser el equivalente al Renault Clio RS aunque, a tenor del porte y la planta del prototipo Renault Mégane EVision bien podría ser el automóvil eléctrico y deportivo que aglutinara ambos conceptos en uno nuevo bajo el prisma de Alpine.
Finalmente, la firma que hereda tanto los derechos como la ética y la filosofía que otorgó Rédélé a su empresa, se adentrará en el filón comercial actual, como, retomando con al compacto ya nombrado, también lo hará Lotus a partir de la presentación de su todocamino eléctrico, el Lotus Lambda, el crossover de Alpine.
Un vehículo que no tendrá relación tecnológica con el citado SUV de la empresa integrada en el consorcio chino, pero de origen británico, ya que el Grupo Renault anuncia que la arquitectura de su propuesta más disruptiva se ensamblará a partir de la arquitectura que le confiere su propia plataforma CMF-EV para vehículos eléctricos, fruto del acuerdo con las otras marcas de la Alliance, Mitsubishi y Nissan.
Comentarios cerrados