Mientras completa su desarrollo Ford planea utilizar la plataforma MEB de Volkswagen en algunos de sus nuevos eléctricos para Europa
Así es el nuevo parque fotovoltáico de Ford en Valencia
La planta de Ford en Almussafes utiliza la energía obtenida a través de una gran instalación fotovoltáica en el recinto de la misma.
Las necesidades de electricidad de las grandes factorías de automóviles son enormes. Esto se traduce en unas facturas inmensas. Pero las marcas quieren reducir no solo el dinero gastado en energía, sino que además quieren virar hacia la neutralidad de la huella de carbono. Para ello, varias de ellas están trabajando en la instalación de paneles solares que suministren energía eléctrica proveniente de estos.
Ford, en su planta de Almussafes, en Valencia, ha inaugurado una gran instalación de este tipo. Para ello ha utilizado dos zonas no productivas de la planta, que aprovecha el excelente clima valenciano para aprovechar la energía solar que se puede captar en esta región mediterránea.
Una instalación para producir casi 5.000 MWh
En la actualidad, la doble instalación de paneles fotovoltáicos permite obtener una producción de electricidad verde de 4.641 MWh anuales. Este es el equivalente a la producción de electricidad que consumen 1.400 hogares durante un año.
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PLANTA FOTOVOLTÁICA DE FORD
Este verano, esa producción se incrementará con 3.762 mWh anuales. Esto quiere decir que producirá la energía que gastan 1.100 viviendas más durante un año. De esta manera, se va a producir energía para que la dependencia de electricidad de la red se reduzca de forma considerable.
Con la instalación de 2023 se alcanzará un total de 8.403 MWh anuales, aunque se espera que en el año 2024 se consiga alcanzar los 10.000 MWh anuales. Esto se conseguirá con una nueva instalación en otro terreno similar. Además, Ford está estudiando la posiblidad de colocar paneles fotovoltáicos en las cubiertas de las naves de la fábrica.
Con este movimiento, Ford quiere avanzar en la producción de energía limpia para sus fábricas. La idea es contar con la neutralidad en emisiones en los centros de producción para el año 2035. Este proyecto es parte de esa planificación, en la que también figura la posibilidad de dejar de vender coches con motor de combustión ese año y que todos serán eléctricos.
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