Así se reparten el mercado los fabricantes de celdas para baterías
Los proveedores asiáticos han logrado dominar por completo el mercado, sin dejar margen alguno a la competencia de otras regiones del planeta
Un reciente estudio publicado por la compañía de análisis de mercados SNE Research desvela algunos interesantes datos que no deberían pasar desapercibidos. El estudio se centra en analizar cuáles son los principales proveedores de celdas para baterías, y deja bien claro el absoluto dominio de esta industria por parte de las compañías asiáticas.
Según el analisis realizado por SNE Research, durante la primera mitad de 2022 se produjeron a nivel mundial celdas para baterías con una capacidad total conjunta de 203.4 GWh. El actual líder del mercado es sin ningún genero de dudas CATL, con una cuota de mercado del 34.8 por ciento y un volumen de producción de 70.9 GWh. Es decir, que algo más de la tercera parte de todas las celdas para baterías fabricadas en los seis primeros meses del año lucen el logo de este fabricante chino.
En el podio acompañan a CATL otros dos fabricantes asiáticos. La coreana LG Energy Solution se sitúa justo por detrás de CATL, pero a una distancia considerable, con un 14.4 por ciento de cuota de mercado. Mientras que el tercer puesto corresponde a la china BYD con un 11.8 por ciento. Esto significa que estos tres proveedores produjeron conjuntamente el 61 por ciento de todas las celdas para baterías.
Echando un vistazo al resto de proveedores fuera ya del podio, nos encontramos nuevamente con más compañías asíaticas. Todas ellas, eso sí, con una cuota de mercado de un solo dígito. La japonesa Panasonic, uno de los principales proveedores de Tesla, ocupa la cuarta posición con un 9.6 por ciento de cuota de mercado y un volumen de producción de 19.5 Gwh. Así mismo, la quinta y sexta posición corresponden a las coreanas SK On y Samsung SDI, con un 6.5 y un 4.9 por ciento de cuota de mercado respectivamente. Por último, cierran la tabla las compañías chinas CALB, Gotion High-Tech, Sunwoda y SVOLT.
Todo esto supone que entre los diez principales proveedores no hay ni una sola compañía europea, todas asiáticas. Un dato terrorífico que debería hacer reflexionar a los grandes fabricantes de vehículos del continente sobre las decisiones que han tomado durante la última década, que les han dejado en esta situación de dependencia.
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