Así es el vehículo de competición de tercera generación de la Formula E
La próxima temporada de la Formula E será todavía más emocionante, gracias a algunas destacables modificaciones en los vehículos
De cara a la próxima temporada, acaba de ser presentada la tercera generación del vehículo de competición de la Formula E, con algunos cambios importantes en sus especificaciones técnicas que conviene conocer.
En primer lugar, el pico de potencia pasa a ser de 350 kW, aunque únicamente estará disponible en las tandas de calificación. Durante la carrera los pilotos dispondrán de una potencia máxima de 300 kW. Tan solo en el «Modo Ataque», que como seguramente ya sabrás se activa al sobrepasar una determinada zona del circuito, y en el «Fan Boost», los vehículos entregarán los 350 kW de potencia máxima durante la carrera.
Se trata, por tanto, como vemos de un incremento sustancial en la potencia de los vehículos, que hasta ahora disponian de 250 kW en calificación y 220 kW en carrera. Un cambio que seguramente permitirá lograr que las carreras sean aún más emocionantes, o al menos eso es lo que probablemente se busque.
El incremento en la potencia de los vehículos tiene además como consecuencia un aumento de su velocidad máxima, que pasa de 240 km/h a 322 km/h. Los vehículos son mucho más rápidos, y también más eficientes al ser capaces de recuperar una mayor cantidad de energía en las deceleraciones. Gracias a la incorporación de un nuevo motor en el eje delantero, es ahora posible recuperar hasta 600 kW.
Para que no haya confusiones, es importante señalar que el nuevo motor delantero que equipan estos vehículos, es utilizado exclusivamente para recuperar energía. Mientras que el motor eléctrico del eje posterior es el encargado de propulsar el vehículo.
Los nuevos vehículos de la Formula E son más rápidos, pero también más eficientes
Además de estos cambios relacionados con el sistema de propulsión, los vehículos de competición de tercera generación de la Formula E son sustancialmente más ligeros, con un peso final sobre la báscula de 840 kg. Esta reducción de peso se ha logrado, en parte, con la integración de un nuevo pack de baterías, pero también por la eliminación de los frenos hidráulicos en el eje posterior. Estos frenos ya no son ahora necesarios ya que, como ya hemos comentado, el nuevo motor delantero es el encargado de la deceleración del vehículo. Evitando así la perdida de energía y mejorando la eficiencia.
En relación a este asunto, los ingenieros de la Formula E afirman que al menos un 40 por ciento de la energía empleada durante una carrera provendrá de la recuperación en estos nuevos vehículos de tercera generación. Las carreras no se completarán además con una única carga de la batería de 51 kWh de capacidad con la que cuentan, por lo que será necesario realizar un pit stop.
No está muy claro, sin embargo, cuál es el sistema de carga que emplearán estos vehículos, pero según se ha podido saber, la potencia soportada será muy superior a la de los vehículos eléctricos de calle más avanzados. Así pues, se espera que los pit stops sean bastante breves.
Comentarios cerrados