El Aston Martin Rapide E, el primer EV de la marca, en peligro
Según la prensa británica, el constructor podría haber cancelado la producción del Aston Martin Rapide E
Los compañeros de Autocar anuncian que, con la información aportada por un informador que dicen estar próximo a la marca ubicada en Gaydon, Aston Martin habría dado carpetazo al proyecto que tendría en el Aston Martin Rapide E a su primer vehículo eléctrico fabricado en serie.
El coche, que hizo su puesta de largo de manera flamante durante el último Festival of Speed en la pista enclavada en los terrenos del Duque de Richmond, en Goodwood, debería ser el primer automóvil eléctrico construido por Aston Martin.
Una berlina de lujo que, gracias a contar con dos propulsores situados en el eje posterior, ofrece una potencia de 610 CV y un par máximo de 950 Nm y cuenta con una batería de 65 kWh que le permitiría rodar unos 320 km, sería capaz de plantar cara en varios frentes, en Estados Unidos a los interesados en el Tesla Model S y, en Europa, a quienes tengan como objetivo el Porsche Taycan, sin olvidar a su clientela oriental, particularmente seguidores de cualquier modelo producido por Aston Martin.
Adiós al Aston Martin Rapide E
Sea como fuere, según la fuente que cita Autocar, desde los despachos de la firma británica se habría tomado la decisión de anular la construcción de los 155 ejemplares que deberían haber salido de las instalaciones.
No se aporta más información lo cual invita a especular los motivos por los que desde Aston Martin se habría tomado la decisión de dar fin al proyecto.
De una parte, podría deberse a una baja acogida de este vehículo. Con poco más de un centenar y medio de unidades por ensamblar, parece difícil que una marca de lujo como esta, con un mercado últimamente en continuo crecimiento, no se haya podido vender el producto.
De otra, la comercialización del Aston Martin DBX, el primer SUV de la marca, y la gran acogida que este ha recibido podría haber hecho recalibrar la hoja de ruta del fabricante en cuanto a su adhesión a la nueva era de la industria electrificada de la automoción.
Es decir, no se puede descartar que, dados los movimientos actuales y futuros, tanto de fabricantes como de clientes, el primer coche 100 por 100 eléctrico de Aston Martin podría ser un SUV que prescindiera por completo que cualquier tipo de combustible fósil, como hasta ahora ha sucedido, en pos de uno que recurriera al almacenamiento y uso de la energía eléctrica.
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