Audi e-tron, un coche de 10
El Audi e-tron tiene la tarea de ser el ariete de la marca de los cuatro aros con el que, no solo, introducirse en el mercado sino abrir brecha contra sus más directos rivales
Por eso Audi apuesta por destacar 10 bondades de su SUV eléctrico. 10 características, cualidades, señas, tecnologías, innovaciones… que hacen del Audi e-tron un coche de 10 como buenamente pudimos comprobar en la presentación y prueba de las primeras unidades llegadas a España y que, recientemente, ha presentado su versión más estilosa que se muestra en el Audi e-tron Sportback.
Uno de los primeros rasgos del Audi e-tron que hizo destacar aún más en el momento de la confirmación de su comercialización fue la posibilidad de incorporar espejos virtuales.
El sistema Audi Virtual Mirrors equipa cámaras de visión posterior y pantallas a modo de los tradicionales cristales de espejo. Pero va más allá de un mero paso tecnológico ya que, gracias a su instalación, se fomenta el confort del usuario, la seguridad en el uso de los mismos y la eficiencia aerodinámica.
De hecho, otra de los puntos claves en el Audi e-tron es su aerodinámica. Tanto su versión estándar como Sportback, el trabajo sobre el vehículo en su incisión a través del aire se traduce en unos coeficientes aerodiámicos propios de coches deportivos: 0,27 para la carrocería más longeva y de 0,25 para la más novedosa.
Esta cualidad permite aumentar la eficiencia energética, ya marcada por la reutilización de la energía residual que la bomba de calor se encarga de aprovechar el calor generado por la batería donde se acumula la electricidad y que, en el mejor de los caso, permite aumentar hasta un 10 por ciento la autonomía del e-tron.
Igualmente, el sistema de recuperación energética del vehículo en movimiento es el encargado de cerca de una tercera parte de la autonomía del coche. De esta forma, el Audi e-tron puede recuperar electricidad de dos maneras: cuando se levanta el pie del acelerador o bien durante la frenada.
El equipo de frenada también es clave en el esquema del Audi e-tron. De hecho, utiliza un sistema inteligente que interviene en frenadas cuya energía provoque una aceleración superior a 0,3 g. Entonces el vehículo evalúa si con la presión ejercida sobre el equipo hidráulico o debe afrontar mayor presión al sistema para garantizar la frenada.
Y si hablamos del conjunto motriz, la tracción quattro, seña de identidad de la marca, es también una seña de identidad de un vehículo que ofrece una estabilidad y una agarre sensacional cuyo tacto no deja dudas de que se trata de un Audi quattro.
Uno de los motivos por los que este coche eléctrico de nuevo cuño de Audi cumple con los cánones de la marca es debido también a que, en las variantes S de ambas carrocerías, el sistema de vectorización eléctrica del par motor se encarga de la distribución óptima de par de manera activa y variable entre las ruedas de sendos ejes.
Una energía que el motor se encarga de transformar en movimiento y que procede de un acumulador eléctrico que, cuando se encuentra enchufado a una toma de carga rápida de alta potencia, 150 kWh, es cpaz de recuperar el 80 por ciento de la energía en media hora y menos de una hora entera para completar el 100 por 100 (50 minutos). Este hecho supuso un hito cuando fue presentado, haciendo del Audi e-tron el primer vehículo eléctrico de fabricación en serie capaz de permitir tal tipo de carga eléctrica.
Y si de electricidad hablamos, el Audi e-tron brilla y hacer relucir el entorno gracias al sistema de iluminación Matrix LED digital con el cual no solo se disfruta conduciendo en situaciones de baja luminiscencia sino que, aunque sea con luz exterior bañando la carrocería de este SUV, aportan un rasgo afilado a su estética.
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