Audi Q4 Sportback e-tron: guía de compra para elegir bien
Con un precio de partida desde 46.560 euros, Audi inicia la comercialización del Q4 Sportback e-tron, la versión coupé del SUV eléctrico.
Ya se puede comprar y configurar el Audi Q4 Sportback e-tron, aunque para poder conducirlo, los clientes que reserven su coche ahora tendrán que esperar a septiembre, que es cuando se iniciarán las entregas. Y si estás buscando un SUV eléctrico y has puesto las miradas en el nuevo modelo de la marca de los cuatro aros, es normal que te asalten algunas dudas.
Por ejemplo: ¿mejor el Q4 e-tron o el Sportback? ¿Pros y contras de cada uno? ¿Qué versión de motor y batería elegir? ¿Con qué equipamiento y opciones? Vamos a intentar poner un poco de luz a estas preguntas.
Gama Audi Q4 e-tron Sportback: elegir motor
Lo primero es lo primero: repasar la gama y los precios. La oferta mecánica y la configuración de la oferta en cuanto a versiones de acabado y opciones es idéntica a la de su “hermano”, el Q4 e-tron. De momento, el Sportback se pone a la venta en las versiones 35 e-tron y 50 e-tron quattro. Está previsto que en unas semanas se abra también la configuración para el 40 e-tron, que acaba de sumarse a la gama Q4, pero todavía no aparece en lista en el Q4 Sportback. Estos son los precios:
- Audi Q4 Sportback 35 e-tron: 46.560 euros
- Audi Q4 Sportback 50 e-tron quattro: 60.260 euros.
Teniendo en cuenta que en la gama Q4 la diferencia entre un 35 y un 40 es de 4.450 euros, podemos estimar el precio del Q4 Sportback 40 e-tron, que partirá desde unos 51.000 euros.
Tanto el 35 e-tron como el 40 e-tron utilizan un motor eléctrico delantero, con 170 CV (125 kW) en el primer caso, y con 204 CV (150 kW) en el segundo; el par máximo es de 310 Nm en ambos. Además de la diferencia en potencia, el 40 e-tron equipa una batería de mayor capacidad, 77 kWh netos, frente a los 52 kWh del 35 e-tron (52 y 82 kWh brutos, respectivamente). En la práctica, y a la hora de decidir la compra, esto marca diferencias más importantes en autonomía que en prestaciones.
Los dos tienen la velocidad máxima limitada a 160 km/h, y la diferencia en aceleración de 0 a 100 km/h es de apenas medio segundo a favor del más potente, que para el crono en 8,5 segundos. Pero el 35 e-tron, que pesa 125 kg menos al tener una batería más pequeña, ya ofrece empuje suficiente como para no echar en falta más caballos, incluso en una utilización con el coche cargado. Por lo tanto, si con sus 350 km de autonomía homologada WLTP tienes suficiente, esta versión de acceso es absolutamente recomendable.
Sin embargo, mi recomendación es que en un coche de este nivel de precio hagas el “esfuerzo” de invertir los cerca de 4.500 euros más que cuesta el 40 e-tron. Insisto, no ya por las prestaciones, sino por la batería, que permite en este caso alcanzar los 520 km con una carga. Además, el 40 e-tron puede recargar con corriente alterna a una potencia de hasta 11 kW (red eléctrica trifásica), por los 7,4 kW (red monofásica) del 30 e-tron; y con 125 kW en estaciones de alta potencia de corriente continua, frente a los 100 kW del 30 e-tron. El sistema de carga de serie es el e-tron compact, con cable modo 2 de 1,6 metros de longitud para toma de enchufe doméstico de 10 amperios, más el cable para enchufe industrial (32 A) de 0,9 metros.
Sobre la versión 50 e-tron quattro, no veo necesario invertir los casi 10.000 euros más que cuesta frente al equilibrio entre autonomía y prestaciones que representa el 40 e-tron. Cierto que, con sus dos motores y sus 299 CV (220 kW), tiene un enfoque claramente más deportivo y prestacional. Por eso la limitación de la velocidad máxima aumenta hasta los 180 km/h, y la aceleración es propia de un buen GTI, con 6,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Solo compensa si buscas eso, prestaciones y deportividad. A efectos de potencias de recarga, el 50 e-tron y es equivalente al 40 e-tron.
Por la tracción total no te preocupes: si esquías y frecuentas carreteras nevadas, heladas o mojadas, ya he contado en otras ocasiones que aconsejo antes un 4×2 con unos buenos neumáticos All Season que un 4×4 con neumáticos de verano. Por cierto, el motor adicional supone que el 50 e-tron quattro se vaya ya a los 2.140 kg, 120 kg más que el 40 e-tron.
Audi Q4 e-tron vs Q4 Sportback e-tron
Otra de las dudas razonables que puede surgir a la hora de comprar un Q4 Sportback e-tron es si optar por la carrocería coupé o por el Q4 “a secas”. Y aquí hay dos consideraciones, una objetiva y otra subjetiva. Desde un punto de vista subjetivo, compra el que más te guste. Las diferencias que existen, más allá de la estética, no son como para desaconsejar la compra o inclinar la balanza a uno u otro lado.
Si me preguntas a mí, me quedo con el Sportback, porque me parece más bonito… y no me hace renunciar a nada. Si igualas versiones por motor y acabado, el Sportback cuesta unos 2.100 euros más, que son perfectamente “asumibles”. Sobre todo teniendo en cuenta que en el Sportback son de serie el portón trasero eléctrico y el sistema de conducción dinámica Audi drive select, con distintos programas: auto, efficiency, comfort, dynamic e individual.
Su silueta coupé no supone pérdida de habitabilidad; como mucho, el acceso a las plazas traseras puede resultar algo más incómodo por la línea descendente del techo. También la luneta posterior partida deja una peor visibilidad hacia atrás. Pero ni siquiera pierdes en capacidad de maletero; al contrario, el Q4 Sportback e-tron –cosa poco frecuente– ofrece 15 litros más que el Q4 e-tron, alcanzando los 535 litros, una cifra muy buena.
En términos de habitabilidad, las ventajas de una plataforma pensada para un coche eléctrico, con la batería bajo el piso y un vano motor más pequeño, permiten contar con un espacio equivalente al de un coche más grande, y en Audi se cumple: el Q4 e-tron ofrece la versatilidad para viajar con pasajeros y equipaje que tiene un Audi Q5, un modelo más grande en todas las cotas exteriores.
Otras diferencias entre el Q4 y el Q4 Sportback afectan a la aerodinámica, que es mejor en el Sportback (Cx de 0.26, frente a 0.28), lo que se traduce en un consumo homologado ligeramente mejor para el “coupé”.
Q4 e-tron Sportback: ¿qué equipamiento elegir?
En cuanto al acabado, Audi estructura la gama con cuatro versiones: básico, advanced, S line y Black line.
Normalmente las versiones básicas en Audi no suelen tener un equipamiento del todo completo, pero no es el caso del Q4. En este nivel de acabado cuentas ya con un listado de elementos que no te hará echar en falta nada de lo realmente imprescindible, con faros LED, control de crucero, llantas de 19 pulgadas (por cierto, con neumáticos más anchos en el eje trasero que en el delantero en todas las versiones mecánicas), asientos calefactables, equipo de audio, asistente trasero al aparcamiento y la impecable instrumentación digital Audi virtual cockpit.
A partir de aquí, puedes tirar del amplio listado de opciones… o subir un peldaño al acabado advanced. Son unos 4.200 euros más que el nivel básico, y añade algunos elementos de diseño como la pintura en contraste o los proyectores del logo Audi en el suelo al abrir las puertas; y otros funcionales como el MMI Navegación plus (el equipo de infotainment alto de gama en Audi), la interfaz para teléfonos móviles o el sensor de parking delantero.
Las versiones S line y Black line se centran principalmente en aportar exclusividad a base de elementos de diseño, como las llantas de 20 pulgadas, el paquete S line o el paquete de estilo negro. Bien es cierto que el S line tiene dos elementos interesantes, la dirección progresiva y la suspensión deportiva. Y que sale más económico elegir estas versiones que montar todo lo que incluyen por separado.
Pero la configuración de opciones te permite elegir un Q4 básico y personalizarlo totalmente a tu gusto, recurriendo a interesantes paquetes. Especialmente recomendables son el paquete de asistentes plus (1.455 euros), con control de crucero adaptativo y asistente de aparcamiento automático; el tren de rodaje deportivo (205 euros), el paquete antirrobo con llave de confort (1.075 euros) o el paquete dinámica plus (1.560 euros), que incluye amortiguación adaptativa y dirección progresiva.
Entre las opciones individuales destacaría el techo panorámico de cristal (1.480 euros) o los impresionantes faros matrix LED (1.275 euros), que convierten la noche en día y aportan una seguridad increíble si viajas mucho de noche. Para el Head-up display con realidad aumentada, que estrenará el Audi Q4 dentro de la marca, habrá que esperar a finales de año, pero me parece una opción totalmente prescindible, dadas las posibilidades de configuración y lo bien que funciona la instrumentación digital Audi virtual cockpit.
Galería de imágenes Audi Q4 Sportback e-tron
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