Aumenta la confianza de los españoles en los eléctricos
El mercado actual tiende cada vez más hacia los eléctricos. No es solo gracias a las marcas sino también a los consumidores.
El hábito de la nueva década va a tender hacia la movilidad sostenible. Tanto en el transporte compartido como en el individual, vemos nuevos y mejores recursos gracias a que, los fabricantes, apuestan todo a ello. Vemos que la mayoría de casas de coches ya apuestan por gamas ECO y 0 con modelos híbridos, enchufables o eléctricos.
Pero esa oferta masiva de alternativas electrificadas es gracias a que el consumidor lo está demandando. Y esa demanda, es porque cada vez más los conductores españoles confían más en esta movilidad que antes estaba en entredicho. Están cambiando sus comportamientos y generando más sensibilidad con el medio ambiente y el coche compartido como el carsharing, el motosharing…
El estudio Motor 2020 de El Observatorio Cetelem, ha desvelado un detallado análisis del comportamiento del consumidor español en relación con su coche, moto o vehículo en general previo a la dura crisis del coronavirus. De hecho, la extrema e insólita situación provocada por el COVID-19 ha dejado los peores datos de matriculaciones de marzo desde la crisis de 2008. El mes de abril, no promete ser mejor.
Algunos de esos datos
Las energías alternativas para los coches, como pueden ser la electricidad, el hidrógeno o el gas, son ya un referente comercial. Si bien es cierto que modelos como los puramente eléctricos todavía tienen un largo camino por delante, otras alternativas como el GLP o los híbridos puros, están a diario por nuestras calles.
Tres de cada cinco conductores encuestados según el estudio, de entre 24 y 35 años, confían en este tipo de coches a la hora de tomar una decisión definitiva de compra. Sin embargo y aunque la confianza es muy alta, existe un alto desconocimiento sobre el mantenimiento que requieren este tipo de vehículos respecto a los de combustión tradicionales. Por lo que este último motivo sería una de los motivos que afectarían negativamente a la hora de la decisión de compra.
Pese a que cada vez sea mayor la concienciación medioambiental y las ventas de este tipo de coches sigan aumentando, otro factor negativo para que la curva no sea tan ascendente es el precio y la autonomía. El 80% de los encuestados comparten que el uso del coche eléctrico en áreas urbanas reduce la contaminación notablemente. Pero muchos también tienen como barrera, el tema de que la autonomía sea menor en carretera y que el precio sea exponencialmente más alto en el caso particular de los 100% EV.
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