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Los típicos autobuses rojos de dos pisos de Londres se podrían pasar a la movilidad eléctrica
Una compañía británica especializada en la conversión de vehículos eléctricos propone la transformación de autobuses diésel en eléctricos
Cuando hablamos de Londres, todos tenemos en mente los típicos autobuses de color rojo y dos pisos que recorren sus calles. Estos vehículos han ido cambiando con el paso de los años y actualmente, las unidades que están en servicio cuentan con un tren de tracción híbrido.
Está compuesto por un motor de combustión y un paquete de baterías de 18 kWh que ayudan a reducir las emisiones de gases contaminantes. Una solución a la que se llegó en el año 2012 y que ha servido para hacer más sostenible el transporte público en la capital británica. Pero esto no es suficiente y se ha buscado otra solución.
Convertir autobuses diésel en eléctricos
Esta solución ha llegado de la mano de la empresa Equipmake, una empresa especializada en electrificación con sede en Norfolk. Esta ha propuesto convertir los autobuses híbridos en uso actualmente en unidades eléctricas.
El paso hacia la electrificación completa del transporte público se ha descartado por su elevado coste, aunque con esta propuesta se podría reducir este considerablemente. La idea es sustituir el motor diésel y el tren eléctrico actual por un paquete de baterías capaz de ofrecer la autonomía necesaria para moverse durante una jornada de trabajo.
El kit compuesto por el paquete de baterías y la transmisión eléctrica se puede utilizar en casi todos los autobuses diésel e híbridos, así que es fácil de instalar. La batería que se incluye en el kit tiene una capacidad de 400 kWh y un motor eléctrico que ofrece una potencia equivalente a 546 CV y un par máximo de 3.500 Nm.
Esta batería podrá cargarse a través de un cargador CCS, aunque no se ha desvelado el tiempo de carga que necesitará para estar lista. La autonomía, en cambio, se cifra en 241 kilómetros, suficiente para cubrir un servicio estándar de uno de estos autobuses.
En otro tipo de autobuses, según la empresa, podría ofrecer hasta un total de 400 kilómetros, dependiendo del uso y las características del tráfico.
Una unidad de este tipo de autobuses, impulsado por este kit eléctrico, está a punto de entrar en servicio para la operadora Metroline durante seis meses de prueba. Varias operadoras de transporte público se han interesado por el proyecto. Transport for London, que es quien utiiza los autobuses de dos pisos en la capital, no está entre ellas, no descarta incorporar esta tecnología si resulta práctica.
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