La menor autonomía del Audi e-tron tiene su explicación y no es algo malo

Los ingenieros de Audi decidieron dar una mayor importancia a la fiabilidad del e-tron aún a costa de reducir su eficiencia y autonomía

Llegar primero a un nuevo mercado te da la ventaja de que tú marcas la altura del listón al resto de la competencia y, por si eso fuera poco, todos los que vendrán después acabarán siendo comparados con tu producto. Eso es precisamente lo que les está pasando a los fabricantes europeos con Tesla. Cada nuevo vehículo eléctrico que sale al mercado, irremediablemente acaba siendo comparado con su equivalente del fabricante americano.

Esto es algo que todos hemos visto esta última semana. Tras la presentación del nuevo Porsche Taycan, las redes sociales se han llenado de comparativas entre el deportivo eléctrico de Porsche y el Tesla Model S; haciendo referencia a la aceleración, potencia, velocidad punta y precio de ambos modelos.

Pero no solo ha ocurrido con el Taycan. Antes había ocurrido ya con el Jaguar I-Pace, el Mercedes EQC o el Audi e-tron. En todos estos casos, el comentario más habitual era el de aquellos que se mofaban de que estos tres grandes fabricantes, con décadas de historia en el sector del automóvil, no habían sido capaces de comercializar un vehículo eléctrico con una autonomía similar a la del Model X de Tesla.

El Audi e-tron el último de la tabla en eficiencia y autonomía

El caso más notable es probablemente el del Audi e-tron, que incluso se ha ganado la fama de «gastón«, ya que arroja unas cifras de consumo energético mayor que sus rivales. Que vienen acompañadas además de una menor autonomía, a pesar de que la capacidad de su batería es incluso superior a la del Jaguar I-Pace o el Mercedes EQC.

En cualquier caso, no hay que dejarse engañar, ya que en el mundo de los eléctricos no todo es blanco o negro. Un interesante artículo publicado por Jalopnik, desvela cuál es el motivo por el que el consumo energético del Audi e-tron es superior al de sus rivales y demuestra que los ingenieros de Audi, simplemente le han dado una mayor importancia a otros factores.

El Audi e-tron integra una batería de 95 kWh, una capacidad más que considerable. Sin embargo, su autonomía bajo el ciclo WLTP de 417 km se sitúa por debajo de la de sus rivales. Y si nos fijamos en los datos más realistas proporcionados por la EPA, se queda en 328 km. Esta menor autonomía del e-tron se explica, en parte, por el hecho de que de esos 95 kWh de su batería, realmente solo 83.6 kWh son utilizables. Audi ha decidido fijar un buffer bastante amplio, con la intención de incrementar la seguridad, reducir su degradación e incrementar así su durabilidad.

Esta decisión explicaría por qué su autonomía es inferior a la que podría esperarse, pero no explica sin embargo su mayor consumo energético al circular en carretera.

Duda resuelta. Todo tiene un motivo

Según publica Jalopnik, los ingenieros de Audi habrían optado por alcanzar una menor eficiencia energética, a cambio de poder implementar así un sistema de control de la temperatura de las celdas de la batería mucho más agresivo.

En el Audi e-tron cada una de los módulos de la batería es monitorizado individualmente, para que todos ellos se mantengan en todo momento a una temperatura de entre 23.3 y 35 grados centígrados. Este diseño del pack de baterías llevado a cabo por Audi permite además que si uno de los módulos falla se pueda cambiar individualmente y no sea necesario sustituir el pack completo.

El complejo sistema de refrigeración de la batería permite un uso abusivo y extremo, que explica por ejemplo por qué el e-tron es capaz de recargar su batería a 150 kW, haciéndolo además de forma constante sin que la potencia de carga decaiga en casi todo el proceso.

Como contrapartida, esta mayor complejidad implica la utilización de elementos redudantes que incrementan el peso del vehículo y que también requieren un mayor consumo de energía, reduciendo así su eficiencia.

Tú decides: fiabilidad alemana o más kilómetros de autonomía

En definitiva, como vemos, se trata únicamente de una decisión de los ingenieros de Audi que han optado por sacrificar en algunos kilómetros la autonomía del vehículo y también la eficiencia, con el objetivo de poder mantener así la reconocida fiabilidad alemana.

Luego ya es cuestión de cada uno, a la hora de comprar un coche nuevo, el decidir qué es a lo que se le da más importancia y, en consecuencia, eligir uno u otro.

Nosotros lo tenemos claro y, por eso, te invitamos a leer la prueba del Audi e-tron que, desde nuestra página hermana Top10Motor, realizamos a una de las primeras unidades que han circulado por España.