Ya conocemos la autonomía del BMW i4 y es más de lo que se esperaba
La firma alemana ha confirmado finalmente la autonomía del BMW i4 y estará por encima de lo esperado
En la era de la electrificación de la industria de la automoción, los constructores exponen sus propuestas de manera gradual. A pesar de haber sido uno de los pioneros en cuanto a la fabricación de coches 100 por 100 eléctricos, las apuestas por vehículos de corte todocamino como el BMW iNext pueden suponer el cese de la producción de utilitarios, como el BMW i3 y, aunque, a duras penas, las berlinas reclaman su lugar en el mercado, la firma bávara apuesta por automóviles de carrocería sedán como será el futuro BMW i4.
Este turismo que se encuentra en fase de preproducción cuenta con varias unidades sometiéndose a las pruebas más variadas, desde los fríos polares hasta las temperaturas desérticas, todo para evaluar y mejorar el producto que finalmente llegue a los concesionarios a partir del año 2020.
Un coche que tendrá un potencial equivalente al de las berlinas que equipan el motor V8, es decir, el todopoderoso BMW M4 pero contando con un propulsor totalmente dependiente de la energía eléctrica que le permita ofrecer un poderío de unos 390 kW, equivalente a nada más y nada menos que 530 CV, y que almacene la energía en una batería con una capacidad próxima a los 80 kW.
Esto significa que la autonomía del BMW i4 no solo alcanzará los 500 km sino que los superará, posiblemente acercándose a recorrer 600 kilómetros con una única carga.
Algo en lo que BMW ha trabajado y sigue haciéndolo intensamente es en el conjunto eléctrico. Por ello, tanto el propulsor eléctrico como el sistema de carga y la propia batería de alto voltaje que se han desarrollado como un todo con el fin de que la potencia, la eficiencia y la autonomía del BMW i4 resulten más que competitivas.
Por ejemplo, el acumulador energético ha sido diseñado y optimizado de tal forma que se ha logrado fijar un peso de unos 550 kg. Una batería que necesitará alrededor de 35 minutos para disponer de una capacidad del 80 por ciento de su voltaje y dispondrá de una variante de carga ultrarrápida 100 km en tan solo 6 minutos, suficiente energía y distancia para encontrar un nuevo punto donde realizar una mayor acumulación de electricidad.
Su diseño, con una altura reducida y situada en el piso del coche, aportan un aplomo al dinamismo global del coche cuya arquitectura asegura, de por sí, una agilidad propia de modelos con características deportivas, asociados a una motricidad óptima y garantizada gracias a la distribución inteligente de la potencia y del par motor.
Para poder extraer el máximo beneficio sin condicionar la autonomía del BMW i4, la electrónica ha sido también está siendo uno de los aspectos clave en esta fase de preproducción de un modelo que será presentado oficialmente el próximo año.
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