Barcelona añadirá a su flota ocho autobuses urbanos de pila de hidrógeno
La capital catalana apuesta así por el hidrógeno como una alternativa más para el transporte urbano con la que mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Transports Metropolitans de Barcelona continúa avanzando en el proceso de reducción del nivel de emisiones de su flota, añadiendo en esta ocasión ocho autobuses urbanos movidos por una pila de combustible de hidrógeno.
El objetivo de la compañía es ir eliminando los autobuses con motor diésel de aquí al año 2030, renovando las unidades ya amortizadas por otras nuevas con sistema de propulsión híbrido, eléctrico o de pila de combustible de hidrógeno, así como también de gas natural.
El fabricante portugués Caetano será el encargado de suministrar estos ocho autobuses movidos con hidrógeno. El Caetano H2.City Gold es un autobús urbano de doce metros de largo que emplea la misma tecnología disponible en el Toyota Mirai, combinada con cinco tanques para el almacenamiento del hidrógeno. Estos tanques le permiten almacenar 37.5 kg de H2, con los que es capaz de recorrer hasta 400 km.
Ventajas del Hidrógeno
Caetano asegura, así mismo, que todo el proceso de repostaje se puede completar en menos de nueve minutos; lo que puede suponer una ventaja importante respecto a los autobuses eléctricos si se desea mantenerlos en servicio durante buena parte del día.
Está previsto que estos ocho autobuses lleguen a la ciudad de Barcelona en Noviembre de 2021, para entrar en servicio a principios de 2022. El coste total de esta adquisición rondará los 6.4 millones de euros, según la compañía catalana.
La primera estación para el repostaje de hidrógeno de Barcelona
El pasado mes de junio, Transports Metropolitans de Barcelona anunció su intención de construir junto al Consorcio de la Zona Franca una planta para la producción, el almacenaje y el repostaje de hidrógeno. La compañía ya cuenta con un terreno de cinco mil metros cuadrados para esta infraestructura, que en un futuro podría dar también servicio incluso a vehículos privados de pila de combustible de hidrógeno.
La compañía estima que el consumo de hidrógeno de estos ocho nuevos autobuses será de unos 160 kilogramos diarios, o lo que es lo mismo, alrededor de 20 kilogramos por autobús. Actualmente Barcelona no cuenta con ninguna estación que permita el repostaje de hidrógeno a vehículos como el Toyota Mirai, por lo que una capacidad de producción y almacenaje por encima de esos 160 kg diarios permitiría dar servicio también a vehículos privados.
Comentarios cerrados