Las baterías de sodio han llegado y quieren ser un estándar para todos los fabricantes
El fabricante chino Chery se ha aliado con CATL para equipar sus modelos eléctricos con baterías de iones de sodio.
La mayoría de las baterías que equipan los coches eléctricos son de iones de litio. Estas se han convertido en una especie de estándar para dotar a los motores eléctricos de la energía para funcionar. Pero esto puede cambiar, porque hay nuevas tecnologías que pueden abrirse camino y favorecer la fabricación de coches eléctricos más asequibles.
Las baterías de iones de sodio han comenzado a estar presentes en la industria y son cada vez más populares entre los fabricantes. Este tipo de baterías están siendo cada vez más populares y hay un fabricante que está comenzando a suministrarlas a algunos fabricantes. La empresa china CATL ha firmado un acuerdo con el fabricante Chery para suministrar baterias de iones de sodio, que estarán destinadas a varios modelos de la marca.
Baterías de iones de litio
Estas baterías están destinadas a vehículos eléctricos de pequeño tamaño y con autonomías hasta 400 kilómetros bajo el ciclo CLTC. La marca Chery cuenta con varios modelos eléctricos, que se enmarcan dentro de varios segmentos. Ofrece desde coches urbanos hasta un SUV compacto, como el eQ5. Por el momento, no se sabe en qué modelos concretos se colocarán estas baterías, pero se espera que sean modelos pequeños.
Las baterías de sodio utilizan un material que no es tan costoso como el litio y que es más sencillo de encontrar. Con la utilización de este tipo de baterías se puede conseguir romper el bloque de suministro de baterías de iones de litio. Además, tienen varias ventajas sobre las de litio.
Por ejemplo, funcionan mejor a temperaturas más bajas, además de que su funcionamiento es bastante eficiente en un rango de temperaturas más amplio. También tienen un peso inferior y son más seguras, porque no existe el riesgo de incendio.
Sin embargo, tienen una densidad energética menor. Este es el motivo por el que se utilizarán en vehículos pequeños. Esta es una de las cuestiones en las que está trabajando CATL, para mejorar la densidad energética en un futuro próximo. De hecho, las baterías de sodio iban a ser utilizadas para almacenaje estático de energía y para vehículos de dos ruedas, como las motos.
Con las mejoras previstas a lo largo de los próximos años, se espera que las baterías de sodio estén montadas en coches de hasta 500 kilómetros de autonomía. Estos representan casi el 70% de los coches eléctricos que hay en el mercado, así que su presencia podría ser común en muchos vehículos de varias marcas.
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