BMW ampliará su gama de coches con pila de combustible de hidrógeno con dos SUV
Cada vez son más las marcas que muestran su apoyo al uso del hidrógeno como fuente energética de los coches eléctricos
En una entrevista concedida a los compañeros de Automotive News Europe, el jefe de I + D de BMW, Klaus Fröhlich, ha comentado parte de los planes de la firma para la que trabaja, sobre todo, centrados en la nueva era de la electrificación de la industria automovilística comercial.
Entre otros temas reflexiona sobre cómo ha ido avanzando la industria en menos de 10 años, unos pasos que, a veces, han sido saltos hacia adelante y que, en otras ocasiones, no han sido tan efectivos como se esperaban pero que, efectivamente, una hilera de pasos encaminados al mismo fin: la electrificación del automóvil.
De hecho el mismo Fröhlich declara que el punto crítico actualmente en el concepto del vehículo eléctrico es el tema de la recarga energética. En concreto, la degradación de la batería. El tipo de recarga influye en la longevidad de una batería.
Cómo en un plazo relativamente cercano a la adquisición y comienzo del uso de un coche eléctrico nuevo, el acumulador puede sufrir y resentir su capacidad de almacenamiento.
Es, quizás, por ello por lo que el responsable de BMW no esconde que, del acuerdo de colaboración entre los alemanes y los japoneses de Toyota, constructor que apuesta también sin tapujos por el uso del hidrógeno como fuente energética de los coches eléctricos, tengan marcado con rotulador fluorescente en la hoja de ruta de la firma alemana el año en que dos nuevos SUV de pila de combustible de hidrógeno llegarán a los concesionarios de la marca.
BMW apostará por el hidrógeno cuando reduzca el coste de fabricación
En la entrevista anuncia que tienen planeados la construcción de dos todocaminos que se ofrezcan, además de con motores tradicionales alimentados por combustible tradicionales, alternativas que cuenten con depósitos de almacenamiento de hidrógeno.
Esto sucederá cuando los costes de producción de un coche eléctrico con acumulador eléctrico alimentado a partir de la toma de electricidad, BEV, y uno pero con pila de combustible de hidrógeno, FCEV, se igualen ya que, actualmente, los segundos son unas 10 veces más caros que los primeros.
El equilibrio entre el precio de los coches eléctricos con acumulador eléctrico y los de pila de combustible de hidrógeno podría llegar a mitad de la década de los años 20.
Y fija para entonces la fabricación en serie de los primeros coches con acumuladores de hidrógeno entre los que estarán, a modo de experiencia piloto, las versiones de los nuevos BMW X6 y BMW X7 alimentados por el gas.
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