BMW explica el parecido estético del i7 con su hermano de combustión
El i7 solo se diferencia básicamente de las versiones con motor de combustión de la Serie 7 por su sistema de propulsión
Una de las cosas que más llamaron la atención cuando el fabricante bávaro presentó su nueva Serie 7 el pasado mes de abril, incluyendo por vez primera una versión totalmente eléctrica, fue la falta de diferenciación estética entre ésta última y las versiones con motor de combustión.
Si echamos un vistazo a la competencia, su principal rival, el Mercedes-Benz EQS, muestra inequívocamente en su diseño que se trata de un vehículo totalmente eléctrico. Es imposible estar delante de la nueva berlina de lujo de la firma de Stuttgart y pensar, aunque sea por un instante, que se trata de un nuevo modelo de Mercedes-Benz con motor de combustión.
Pero tampoco hay que mirar en otras marcas. El nuevo BMW iX luce un diseño moderno y atrevido que anuncia sin complejos que se trata de un vehículo totalmente eléctrico. Un salto al futuro, mientras el resto de la gama de BMW permanece estancada en el presente con una línea mucho más conservadora.
¿Cuál puede ser el motivo por el que BMW no ha querido que el i7 sea un vehículo diferente al resto de versiones de la Serie 7? Adrian van Hooydonk, Jefe de Diseño de BMW, ha explicado a los medios por qué el fabricante bávaro ha tomado esta decisión durante un evento realizado recientemente en Italia.
El tipo de clientes al que va destinado el i7 ha podido tener mucho que ver
Según ha afirmado, se trató de algo totalmente deliberado. Y lo justifica asegurando que su intención ha sido la de combinar en el i7 el lujo con un sistema de propulsión totalmente eléctrico. Dar una imagen más moderna en la versión totalmente eléctrica obligaría a los clientes a elegir, no solo en función del sistema de propulsión que mejor se adapta a sus necesidades, sino de la imagen que quieren transmitir a los que les rodea.
Al fin y al cabo, no debemos de olvidar que los compradores de un BMW de la Serie 7 suelen ser en su mayoría gente de cierta edad, que posiblemente se pueda sentir intimidada por un diseño excesivamente moderno o futurista y prefiera una línea de diseño más clásica. De este modo, este tipo de cliente acabaría optando por una versión de la Serie 7 con motor de combustión por su diseño, descartando únicamente por este motivo el dar el salto a la movilidad eléctrica.
Lo cierto es que esta explicación tiene bastante sentido, pero si realmente esto es así o no es algo que el tiempo dirá. Será interesante echar un vistazo durante los próximos meses a las cifras de ventas del i7 y compararlas con las del EQS. Dos rivales directos que han optado por dos caminos completamente divergentes en cuanto a diseño. El mercado será el que decida cuál de los dos ha acertado y cuál se ha equivocado.
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