BMW i5, a prueba entre hielo y nieve
El futuro BMW i5 se está sometiendo a unas duras pruebas bajo condiciones meteorológicas adversas. ¿Quieres verlas?
La marca bávara está sometiendo al que puede convertirse en su nuevo modelo electrificado a unas duras pruebas en nieve y hielo. Durante esta fase de pruebas se pone el foco sobre todos los sistemas de control de la transmisión y el chasis en condiciones meteorológicas adversas. ¿Estamos ante el futuro BMW i5?
Así mismo, desde el fabricante alemán han asegurado que la tecnología BMW eDrive de quinta generación «muestra un alto nivel de madurez». Además, el control de par único optimiza la tracción, el dinamismo y la estabilidad de conducción del primer BMW Serie 5 totalmente eléctrico de la historia; el BMW i5.
Por el momento, lo que se está poniendo a prueba son mulas pero las imágenes no dejan mucho a la imaginación y podemos comprobar que el modelo ya ha superado, con éxito, las pruebas de resistencia definitivas.
Hielo y nieve, ¿los nuevos compañeros de viaje del BMW i5?
Es importante destacar que el futuro BMW i5 ha demostrado, en repetidas ocasiones, la estabilidad de su sistema de propulsión eléctrico y sus cualidades de rendimiento dinámico a lo largo de arduas pruebas de conducción en condiciones invernales. El programa de pruebas sobre hielo y nieve ha durado, aproximadamente, un año; desde las primeras pruebas hasta las etapas de ajuste finales.
Durante las extensas pruebas en carreteras rurales, autopistas y pistas de pruebas especialmente preparadas, los ingenieros de desarrollo centraron su atención principalmente en la capacidad del automóvil para conducir a bajas temperaturas y en superficies con poco agarre. Los innovadores sistemas de control del tren motriz y del chasis del nuevo BMW i5 contribuyen, en gran medida, a optimizar la tracción, el dinamismo y la estabilidad de conducción, y en ningún lugar esto es más evidente que en una capa sólida de nieve, carreteras de montaña heladas o lagos congelados.
Estas dinámicas pruebas invernales se realizaron bajo el intenso frío del centro de pruebas de invierno del Grupo BMW en Arjeplog, en el norte de Suecia.
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