BMW iX: el órdago de BMW entre los SUV eléctricos

BMW lanza su órdago en el segmento de los SUV, y lo hace a lo grande, nunca mejor dicho. Su nuevo BMW iX, derivado del prototipo Vision iNEXT, es el primero de una nueva familia de coches diseñados desde cero para ser eléctricos.

Recordemos que BMW ya tiene en el mercado el BMW iX3, que, a diferencia del BMX iX, se puede considerar la versión eléctrica del BMW X3, y se ofrece también con motores híbridos y de combustión, tanto gasolina como diésel.

Los rivales del BMW iX son, principalmente, los SUV eléctricos de Audi, Mercedes y Tesla, es decir, el Audi e-tron, el Mercedes EQC y el Tesla Model X. El nuevo SUV eléctrico de BMW llegará al mercado a finales de 2021, ya puede reservarse en la página web de BMW España, donde figuran los precios. Hay dos versiones, el BMW iX xDrive40, que parte desde 85.850 euros, y el BMW iX xDrive50, con un precio desde 102.600 euros.

Dos versiones, potencias de hasta 503 CV y 600 km de autonomía

La versión xDrive40 anuncia una potencia de 240 kW (326 CV), y tiene una batería de 70 kWh, lo que permite anunciar una autonomía según el ciclo WLTP de más de 400 km. Cubre la aceleración de 0 a 100 en poco más de 6 segundos. En el caso del xDrive50, la potencia es de 370 kW (503 CV), y la batería alcanza los 100 kWh de capacidad. La autonomía en este caso es de más de 600 km, y la aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en apenas 4,5 segundos. La velocidad máxima está limitada en ambos casos a 200 km/h.

Las dos versiones utilizan dos motores eléctricos, uno en cada eje, por lo que la potencia se transmite a las cuatro ruedas; para ello se utiliza una caja de cambios de una única marcha. El sistema inteligente de gestión de la conducción adapta la intensidad de la regeneración de energía en las frenadas, o activa el modo de avance por inercia. El conductor también puede seleccionar entre tres ajustes (alto, medio o bajo) para la regeneración. Con el selector del cambio en modo “B”, el pedal del acelerador tiene una función “one pedal feeling”, que permite utilizar el propio acelerador para conseguir una regeneración y, por lo tanto, una deceleración especialmente potente, según la velocidad con la que se deja de acelerar.

En cuanto a las posibilidades de recarga, el cargador de serie es de 11 kW, mientras que en estaciones de carga rápida con corriente continua la versión más potente admite carga con una potencia máxima de 200 kW, y de 150 kW en el xDrive40. Con carga rápida, ambos modelos pasan del 10 al 80% de capacidad de la batería en unos 40 minutos, mientras que en diez minutos se recuperan 120 km de autonomía en el xDrive50, o 90 km en el xDrive40.

Por su diseño lo reconocerás

El diseño exterior del BMW iX es inconfundible, caracterizado por unos grupos ópticos delanteros y traseros muy estilizados y horizontales, y por la controvertida parrilla que BMW está introduciendo en sus nuevos modelos. En el BMW iX cuenta con un revestimieneto adicional de poliuretano, que ofrece un efecto de autoregeneración capaz de eliminar pequeños arañazos.

Sorprende el coeficiente aerodinámico que anuncia, de solo 0.25, muy bajo en comparación con sus rivales: el Audi e-tron no llega a esa cifra ni siquiera con los espejos retrovisores virtuales. Los faros cuentan con tecnología full-led de serie, y pueden ser opcionalmente matrix led con láser para la luz larga.

Otros rasgos distintivos son las ventanillas sin marco –primera vez que BMW las utiliza en un coche que no sea un coupé) o el pilar C, interrumpido por una moldura negra. Las puertas se abren o cierran de forma automática al acercarse al vehículo con la llave digital o el teléfono configurado para hacer de llave. Las manetas, o más propiamente el hueco donde irían estas, queda enrasado con la carrocería.

En la construcción del BMW iX se utiliza aluminio y fibra de carbono para reducir el peso final, aunque de momento no se facilita la cifra. Tampoco las dimensiones finales, aunque BMW asegura que es equiparable al BMW X5 en longitud y anchura, y al BMW X6 en altura, si bien por el tamaño elegido para las llantas y por sus proporciones, recuerda a un BMW X7. Las llantas pueden ser de hasta 22 pulgadas.

El habitáculo del BMW iX

El diseño del habitáculo del BMW iX tampoco deja indiferente, y no se parece en nada a ninguno de los modelos de BMW actualmente a la venta. Si acaso, recuerda en su concepción al del primer coche eléctrico de BMW, el BMW i3.

La instrumentación digital y la pantalla multimedia se integran en una estructura que parece flotar sobre el salpicadero, que puede estar forrado de piel natural, piel sintética o microfibra. Para la fabricación de la moqueta del suelo y las alfombrillas se utiliza hilo sintético, fabricado a partir de redes de pesca recuperadas del mar o residuos procedentes de la fabricación de plásticos.

Apenas hay mandos, y los pocos que hay, como el iDrive para manejar el sistema multimedia o el selector del cambio, pueden tener un acabado en efecto cristal. La pantalla de la instrumentación es de 12,3 pulgadas, y la del equipo multimedia alcanza las 14,9 pulgadas. Opcionalmente se ofrece un Head-up display.

Otro rasgo muy llamativo es el volante hexagonal, utilizado por primera vez en un BMW de producción. Según la marca, está inspirado en los de competición, y cuenta con nuevos botones multifunción. Para el techo panorámico de cristal se utiliza una tecnología con oscurecimiento electrocrómico automático (opcional). Es el techo de vidrio más grande instalado hasta la fecha en un BMW.

Para el equipo de audio, BMW ofrece distintas opciones. La más potente es el sistema de sonido envolvente de Bower & Wilkins, con más de 1.600 vatios de potencia y un total de 30 altavoces.

Como ya viene siendo habitual en los nuevos coches eléctricos que llegan al mercado, el BMW iX cuenta con la posibilidad de actualizar distintas funciones del vehículo de forma inalámbrica, posteriormente a la compra.

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