BMW producirá sus motores e-drive de sexta generación en Austria
BMW, al igual que otros fabricantes de automóviles, se encuentra inmerso en un proceso de transformación de sus plantas de producción
El fabricante bávaro acaba de anunciar que la producción de su nueva generación de motores eléctricos se llevará a cabo en su planta de Steyr en Austria, a partir del año 2025. Antes de esa fecha, la compañía planea realizar la transformación necesaria de la planta con el objetivo de poder producir allí 600 mil motores e-drive cada año. Según la propia compañía, el área de producción se ampliará en alrededor de 60 mil metros cuadrados con la construcción de un nuevo edificio.
BMW producirá en Austria los principales componentes que conformarán sus nuevos motores eléctricos de sexta generación, para ser ensamblados en dos nuevas líneas de ensamblado que se crearán en esa misma planta. A los 600 mil motores eléctricos que saldrán cada año de Steyr, habrá que sumar además otro medio millón que se producirán en la planta de Dingolfing en Alemania.
Para que todo esto sea posible, BMW planea invertir alrededor de mil millones de euros en Steyr de aquí al año 2030. Una importante suma de dinero que permitirá además a la compañía cumplir su compromiso de hacer que esta planta sea neutral en carbono para finales de esta década. A partir de 2025, está previsto que la energía consumida en la planta provenga en su totalidad de fuentes renovables.
El motor de combustión irá quedando atrás poco a poco
Actualmente, la mayor parte de la producción en la planta de Steyr corresponde a motores de combustión. Desde BMW destacan la importancia de esta planta, recordando que la mitad de los nuevos vehículos del Grupo BMW que comienzan a circular por las calles y carreteras de todo el mundo, están equipados con un motor fabricado en la planta austriaca.
BMW no ha dado a conocer dato alguno sobre las especificaciones de su sexta generación de motores eléctricos, tan solo se ha limitado a anunciar que ofrecerán un rendimiento sobresaliente y que marcarán la pauta a seguir por la competencia.
La motores eléctricos actuales de quinta generación de BMW no cuentan con imanes permanentes, sino que emplean una bobina electromagnética. De este modo se reduce la demanda de tierras raras, como el neodimio, evitando así posibles cuellos de botella en el proceso de producción provocados por la escasez en el suministro.
Es de esperar que los motores eléctricos de sexta generación de BMW formen parte de los nuevos modelos de la marca pertenecientes a la denominada como «Nueva Clase». El primero de ellos podría llegar al mercado este próximo año con la nueva Serie 3 de BMW.
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