BMW prueba en el Ártico el iX5 movido por hidrógeno
Los resultados obtenidos en estos tests han sido muy positivos y afianzan la confianza de BMW en esta tecnología basada en el hidrógeno
El fabricante bávaro es uno de los pocos fabricante europeos, si no el único, que confía todavía en los sistemas de propulsión basados en una pila de combustible de hidrógeno para vehículos de pasajeros. Con el objetivo de seguir desarrollando esta tecnología, un equipo de ingenieros de la compañía ha estado probando estos últimos meses una unidad del iX5 Hydrogen, y ahora han hecho públicos los resultados obtenidos.
Mediante una nota de prensa, BMW ha explicado que su intención es producir un número reducido de unidades de este SUV movido por hidrógeno antes de que acabe el año. La compañía no ha desvelado, sin embargo, si pretenden incrementar el volumen de producción en los años siguientes.
En lo que respecta a las pruebas realizadas con el iX5 Hydrogen, Frank Weber, miembro de la mesa de dirección de BMW AG, asegura que los tests realizados en condiciones climaticas extremas con un frio intenso muestran que el vehículo es capaz de ofrecer el máximo rendimiento incluso a veinte grados bajo cero. Lo que lo convierte en una alternativa viable a los vehículos eléctricos equipados con grandes baterías, cuyo rendimiento tiende a sufrir algunas limitaciones en este tipo de condiciones.
Genial… si pudiera repostar hidrógeno
No obstante, Weber ha recordado que para que este tipo de vehículos puedan ser considerados realmente una alternativa a los eléctricos puros, es necesario contar previamente con una amplia infraestructura de estaciones de servicio en las que sea posible repostar hidrógeno.
El BMW iX5 Hydrogen, cuenta con dos tanques fabricados en plástico con carbono reforzado en los que se almacena el hidrógeno a alta presión. Al mezclarse en la pila de combustible el hidrógeno con el aire del ambiente, se lleva a cabo un proceso químico cuyo resultado es la producción de electricidad que es acumulada en una batería de reducida capacidad. En definitiva, es igualmente un vehículo eléctrico, con la diferencia de que la electricidad consumida se genera en la pila de combustible en vez de haber sido almacenada previamente en una batería de alta capacidad.
El fabricante bávaro considera que los vehículos con sistema de propulsión de pila de combustible de hidrógeno aportan algunas ventajas importantes, llegando a segurar que «combinan lo mejor de dos mundos«. Por un lado se trata de vehículos Cero Emisiones, ya que lo único que generan es vapor de agua. Y por otro, permiten completar el repostaje en pocos minutos, al igual que ocurre con los vehículos con motor de combustión que ya todos conocemos.
Adicionalmente, como ya hemos comentado anteriormente, las pruebas realizadas por BMW en el Ártico dejan claro que este tipo de vehículos son especialmente interesantes en aquellos mercados afectados por bajas temperaturas durante el invierno.
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