Los bomberos advierten que el Reino Unido no está preparado para la crisis climática

Los jefes de bomberos del Reino Unido advierten que el país no está preparado para el impacto del cambio climático y piden inversiones urgentes en prevención.
Los jefes de bomberos del Reino Unido han lanzado una advertencia crítica: el país no está preparado para afrontar el impacto creciente del cambio climático. La combinación de incendios forestales, inundaciones y tormentas extremas está sobrecargando la capacidad de los servicios de emergencia, que, sin inversión adicional y medidas de prevención, podrían verse desbordados. El Consejo Nacional de Jefes de Bomberos (NFCC) ha solicitado al gobierno que refuerce la financiación y el acceso a datos predictivos para poder anticipar desastres y proteger comunidades. Con temperaturas proyectadas de hasta 40°C en el sur de Inglaterra y lluvias extremas cada vez más frecuentes, los bomberos exigen una revisión urgente del marco de resiliencia del país.
Un sistema al límite ante un clima cada vez más extremo
Las emergencias climáticas ya están poniendo a prueba la capacidad de los servicios de bomberos en el Reino Unido. Las cifras muestran una escalada alarmante en los últimos años: en 2022, Londres vivió su jornada más caótica desde la Segunda Guerra Mundial debido a una ola de calor que provocó incendios generalizados. En un solo año, los incendios forestales en Inglaterra y Gales aumentaron un 315% respecto a 2021 y un 573% en comparación con 2020.
El NFCC subraya que las condiciones meteorológicas extremas están haciendo que los bomberos «vayan más allá de sus límites» en cada emergencia. Desde la tormenta Babet en 2023, que inundó más de 1.000 hogares y dejó tres muertos, hasta la tormenta Éowyn en enero de 2025, que batió récords de velocidad del viento y causó graves daños en Escocia e Irlanda, las respuestas de emergencia se han vuelto cada vez más complejas y demandantes.
Inundaciones, incendios y tormentas: el nuevo desafío del cuerpo de bomberos
Las proyecciones del Met Office para 2070 pintan un futuro preocupante. Los inviernos serán hasta 4,5°C más cálidos y un 30% más húmedos que en 1990, mientras que los veranos podrían ser hasta 6°C más cálidos y 60% más secos. En el sur de Inglaterra, las temperaturas podrían alcanzar regularmente los 40°C, generando condiciones propicias para incendios forestales más intensos y frecuentes.
Mark Hardingham, presidente del NFCC, ha expresado su inquietud sobre la falta de preparación del país. «Los servicios de bomberos están en primera línea ante los eventos climáticos extremos, pero sin recursos adecuados, nuestra capacidad de proteger comunidades e infraestructuras está en riesgo,» advirtió. La creciente presión sobre el sistema hace que los bomberos no solo respondan a incendios, sino que también tengan que actuar como la principal línea de defensa ante inundaciones y tormentas devastadoras.
Falta de inversión y planificación estratégica
A pesar de la creciente demanda sobre los servicios de emergencia, el NFCC ha alertado sobre la falta de inversión en equipamiento y planificación a largo plazo. Los bomberos forman parte de los 38 Foros de Resiliencia Local en Inglaterra y los cuatro en Gales, responsables de coordinar la respuesta ante desastres con otros organismos como el NHS y la Agencia de Medio Ambiente. Sin embargo, según Ben Brook, jefe de bomberos de Warwickshire y líder del NFCC en clima y medioambiente, estos foros están mal financiados y carecen de herramientas de análisis predictivo avanzadas.
Los bomberos han solicitado un acceso mejorado a datos meteorológicos detallados para prever incidentes con mayor precisión. Sin herramientas de modelado climático y una planificación de riesgos a largo plazo, la respuesta ante emergencias seguirá siendo reactiva en lugar de preventiva.
Una legislación obsoleta para una crisis en evolución
El NFCC ha solicitado al gobierno una revisión del Civil Contingencies Act de 2004 y del Marco de Resiliencia del Reino Unido, dos leyes que regulan la planificación ante emergencias nacionales. Estas normativas no contemplan adecuadamente el riesgo creciente del cambio climático ni proporcionan directrices claras para fortalecer la respuesta ante eventos climáticos extremos.
La realidad climática está cambiando más rápido de lo que el sistema de emergencia británico puede adaptarse. Sin una reforma legislativa que garantice inversión, planificación y acceso a datos predictivos, la seguridad de la población podría verse seriamente comprometida.
¿El Reino Unido está listo para el futuro?
Las advertencias del NFCC no son solo una llamada de atención, sino una advertencia de lo que está por venir. Las emergencias climáticas no son eventos aislados, sino la nueva normalidad. Sin medidas inmediatas, el Reino Unido podría enfrentarse a una crisis de seguridad sin precedentes, donde los servicios de bomberos simplemente no tengan la capacidad de responder a la magnitud de los desastres climáticos que se avecinan.
Con el aumento de incendios, inundaciones y tormentas severas, el tiempo para actuar se está agotando. Los jefes de bomberos han hablado: la pregunta es si el gobierno está dispuesto a escuchar antes de que sea demasiado tarde.
Comentarios cerrados