Los británicos no se sienten cómodos con la conducción autónoma y así lo manifiestan
Mientras que el gobierno del Reino Unido trabaja en un marco legal que regule la conducción autónoma, la ciudadanía muestra su desconfianza
En fechas recientes hemos publicado la información sobre la intención del gobierno de las islas británicas por elaborar y aprobar un marco legislativo que regule y, por ende, permita finalmente la puesta en funcionamiento de vehículos capaces de gestionar de manera ajena a la actividad humana, es decir, vehículos con un nivel de conducción autónoma desde el cuarto grado.
El ejecutivo encabezado por Boris Jonhson ha manifestado por medio del Ministerio de Transportes que ya ha iniciado el procedimiento que asiente las bases de una normativa que disponga para el próximo año 2021 del entorno legal capaz de regular la conducción autónoma vista como la evolución más importante, justo con y desde la nueva era de la movilidad electrificada como solución ante los problemas derivados del uso de vehículos con motores térmicos para el transporte por carretera.
Pues si bien todo parecía encaminarse hacia un futuro de vehículos electrificados autónomos, una encuesta realizada a una muestra de 1.947 personas han respondido a la siguiente pregunta según el grado de confianza o desconfianza que «¿Se siente cómodo o incómodo con la idea de que los coches autónomos puedan circular por la autopista en algún momento del próximo año?»
La respuesta ha sido contundente: hasta el 69 por ciento de ellas, lo que equivale a 1.343 de los cuestionados, muestra una desconfianza más que significativa ante esta modalidad. De hecho, el 36 se muestra nada cómodo mientras que el 33 no estaría cómodo con la puesta en marcha de toparse en la carretera por vehículos cuya gestión ha sido puesta en manos de la inteligencia artificial.
Por el contrario, tan solo el 6 y el 9 por ciento se declararon muy cómodos o bastante cómodos con la el paradigma de la expansión de la conducción autónoma en Gran Bretaña desde 2021.
Por género, la mayor desconfianza la muestran las encuestadas: el 41 por ciento no se siente nada cómoda ante la idea de la expansión del coche autónomo por las carreteras del Reino Unido mientras que hasta el 30 de los varones que han respondido se suman a este sentir. De otra parte, el 35 por ciento de las mujeres aseguran no sentirse cómodas ante la idea de compartir calzada con un vehículo autónomo mientras que son de la partida el 31 % de los hombres.
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