Bugatti estudia fabricar un coche eléctrico por menos de 1 millón de euros

La marca capitaneada por Stephan Winkelmann tiene sobre la mesa dos posibles opciones, incompatibles entre sí

Y resultarían incompatibles porque Bugatti quiere ofrecer un coche de acceso a la marca, un modelo que estuviera siempre por debajo del lujo, glamour, exclusividad y, sobre todo, precio del único vehículo a la venta que tiene, el Bugatti Chiron.

Un nuevo modelo que los «herederos» de la filosofía de Ettore Bugatti replican en todas y cada una de sus nuevas propuestas y que, para este caso, seguirían la corriente actual de la industria del automóvil.

Dos opciones bien dispares, una única elección

De una parte, la llegada de un Bugatti más barato vendría de la mano de un SUV o todocamino de cuatro plazas al uso del Lamborghini Urus, con el cual podría compartir, incluso, plataforma, porque, aunque rivales entre sí, ambas marcas, pertenecen al consorcio y gigante alemán Grupo Volkswagen.

Teniendo en cuenta que el todocamino de Lamborghini es una bestia cuyo potencial ha logrado ascender hasta casi 800 CV, gracias a preparadores ajenos a la marca como el Lamborghini Urus by Novitec, no podría descartarse que el poderío extraído a partir del bloque de 8 cilindros en disposición de V y 4.8 litros asociado a un sistema de doble turbo, aún entrara dentro de los estándares del futurible SUV de Bugatti.

El ‘Taycan’ de Bugatti

Esta vinculación puede ser extensible para con Porsche ya que, la otra opción, que podría coincidir en la misma mesa de propuesta pero no en el mismo catálogo con el Bugatti Chiron, es una berlina eléctrica de alto copete que podría compartir con el flamante Porsche Taycan algo más que el asfalto.

Gracias a la plataforma modular del grupo de la cual parte la construcción del primer coche eléctrico de Porsche, Bugatti podría aprovechar la inercia y sinergias entre marcas para ofrecer un gran turismo eléctrico que ofreciera todo el lujo y la exclusividad que sus coches muestran y demuestran sumiéndose en la nueva era de la electrificación.

De esta manera y, bajo cualquiera de las opciones, el Bugatti que duplicara el número de modelos ofrecidos, sería un vehículo de acceso  previo o complemento al propio Bugatti Chiron.

Un coche que permitiera entrar a formar parte del exclusivo club de clientes de Bugatti o bien, de aumentar la fidelidad con la marca siendo el «otro» coche de quienes ya disponen de, al menos, una de estas máquinas increíbles que lucen con orgullo la histórica herradura en su frontal.