Cables en las carreteras alemanas para alimentar a los camiones eléctricos

La movilidad eléctrica por carretera requiere unos paquetes de baterías con mucha capacidad para poder realizar trayectos largos. Si se trata de camiones, el problema es mayor. Las necesidades de energía es considerablemente mayor en este caso, así que hay que investigar maneras de conseguir esa energía extra para que los camiones puedan realizar su función.

En Alemania se han atrevido a experimentar y desde hace unos dos años está en fase de pruebas un proyecto muy original. Y eso que no es nada nuevo ni innovador, aunque sí lo es si se tiene en cuenta su aplicación en este campo. Un tramo de carreteras en Lübeck cuenta con cables sobre la calzada para alimentar a los camiones eléctricos.

Una solución nueva con tecnología antigua

La instalación de cables eléctricos sobre la vía, que recibe el nombre de catenaria, ofrece la posibilidad de que los camiones se conecten a ellos. A través de esa conexión pasa la electricidad hasta los motores y no deben de utilizar la energía almacenada en baterías para funcionar.

Esta solución ya se aplica desde hace décadas en trenes y tranvías, además de servicios como el TRAM, que se alimentan de electricidad con este sistema. En este caso, se han instalado sobre el carril derecho de la autopista, de manera que pueden circular sin problemas por este.

En caso de que el camión tuviera que adelantar a otro vehículo o cambiar de carril por cualquier motivo, solo tiene que replegar el conector y cambiar de carril. Entonces tendría que utilizar la energía de la batería o del motor de combustión. No obstante, es importante que durante el trayecto en ese tramo no tienen que utilizar la energía propia.

Esta instalación lleva funcionando dos años y se espera que las pruebas se extiendan durante un año más. Una vez se apruebe este proyecto para todo el país, se espera que al menos un tercio de las carreteras del país tengan este tipo de instalación. Este recibe el nombre de eHighway Lübeck y por el momento, los resultados son muy satisfactorios.

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Desde luego, este tipo de infraestructuras no son nada económicas, pero se espera establecer un precio de la energía consumida muy económico, pero suficiente para amortizar la infraestructura y su mantenimiento a lo largo del tiempo. Esta solución no es la única para facilitar la movilidad eléctrica del transporte de carretera, pero quizá sea la más práctica, porque ya se utiliza en otros medios de transporte.