Los cargadores privados compartidos, una solución al déficit de puntos de carga

El año 2025, si no pasa nada que retrase esa fecha, se va a pasar de manera definitiva a la movilidad eléctrica. Pero esto quiere decir que para entonces deben de haber ya suficientes cargadores para dar servicio a los 3,5 millones de vehículos eléctricos que se moverán por España. Si hablamos de Europa, el número será considerablemente mayor.

Y para alimentar todas esas baterías, hace falta una completa y eficiente infraestructura de estaciones de carga. Aunque se está avanzando de manera muy rápida en este aspecto, se va muy lento y no son pocos los que piensan que no se conseguirá tener llegar al volumen necesario para cubrir la demanda. Por eso se plantea una solución bastante práctica y que puede servir de «colchón» frente a la falta de cargadores públicos.

La propuesta de Renault

Ha sido Renault quien ha lanzado una propuesta que ya está funcionando en Francia. Se trata de la posibilidad de abrir los cargadores particulares para un uso compartido. Es decir, un sistema que permite que un particular, bien sea una empresa o una persona que tenga el cargador en el garaje, puede permitir que un tercero se acerque hasta el mismo y lo utilice a cambio de un pago.

Esto se realiza con una aplicación que ha generado la propia Renault. Se llama Plug-inn y se puede encontrar tanto para Android como para iOs, así que puede ser instalada por todos los usuarios de smartphones. A través de esta aplicación, se comienza a formar parte de una comunidad que está compuesta por usuarios de vehículos eléctricos de todo el país.

Estos pueden conocer los cargadores que los propietarios particulares ponen a disposición de la red compartida. Los usuarios pueden planificar sus viajes gracias a estos cargadores compartidos e incluso pueden reservarlos a través de la aplicación. El precio del uso lo pone el propietario, pero desde la empresa marcan la cifra de 4,5 euros/hora como precio recomendado.

Esta es la propuesta de Renault, pero ya hay otras que funcionan de manera similar, ofreciendo una red compartida de puntos de carga. Gracias a estas iniciativas, se puede conseguir que los puntos de carga particulares puedan ser utilizados también por otros usuarios, multiplicando el número de puntos de carga disponibles, complementando a los cargadores públicos.