La carrera por la energía de fusión nuclear: China amenaza con superar a EE.UU. y Europa

China está destinando más recursos que Estados Unidos a la tecnología de fusión nuclear, una fuente de energía limpia largamente soñada. Con un gasto anual de $1.5 mil millones, casi el doble del presupuesto estadounidense, China está construyendo un extenso campus de tecnología de fusión y ha lanzado un consorcio nacional. Científicos prevén que China podría superar a EE.UU. y Europa en capacidades de fusión magnética en tres o cuatro años.

Inversiones masivas y avances tecnológicos

China ha intensificado su apuesta por la energía de fusión nuclear, destinando aproximadamente $1.5 mil millones al año en comparación con los $790 millones del presupuesto estadounidense para el año fiscal 2024. Este esfuerzo incluye la construcción de un vasto campus de tecnología de fusión en Hefei y la formación de un consorcio nacional de fusión liderado por la Corporación Nacional Nuclear de China. Estas inversiones están alineadas con el objetivo de Beijing de alcanzar capacidades comerciales en fusión nuclear antes de 2030, adelantándose potencialmente a Estados Unidos y Europa.

El campus de fusión en Hefei, que se extiende por casi 100 acres, está programado para completarse el próximo año y ya está en gran parte operativo, centrado en la industrialización de la tecnología de fusión. Según el informe del Wall Street Journal, los científicos chinos están trabajando en turnos de tres, esencialmente 24 horas al día, para acelerar el desarrollo de proyectos de fusión. Este ritmo frenético y el amplio número de doctorados en ciencias e ingeniería de fusión, diez veces más que en EE.UU., podrían permitir a China superar a Occidente en esta carrera tecnológica crucial.

La carrera por la energía limpia

La fusión nuclear, el proceso que alimenta al sol, es considerada el santo grial de la energía limpia debido a su potencial para proporcionar energía casi ilimitada sin emisiones de carbono y con una radioactividad limitada. Sin embargo, los desafíos científicos y de ingeniería para mantener reacciones de fusión y convertir esa energía en potencia neta son formidables. La administración Biden ha establecido un objetivo para lograr la energía de fusión comercial dentro de una década, impulsando la inversión en esta tecnología.

En diciembre de 2021, los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California lograron «ignición», una reacción de fusión que produjo más energía de la que consumió. Este hito ha sido alcanzado cuatro veces desde entonces, aumentando el interés y la inversión en la tecnología de fusión. No obstante, a pesar de estos avances, el presupuesto de fusión de EE.UU. no ha crecido lo suficiente para mantenerse al día con la inflación, lo que ha resultado en menos becas de investigación y posiciones financiadas por becas en las escuelas de posgrado estadounidenses.

Competencia y colaboración en el sector de la fusión

La competencia en el campo de la fusión está marcada por una mezcla de rivalidad y colaboración. A pesar de las crecientes tensiones entre China y Occidente, los científicos de fusión han compartido información desde la década de 1950. China, Rusia y EE.UU. son parte del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) en Francia, un proyecto que simboliza la cooperación global en la investigación de fusión. Sin embargo, la relación adversarial entre China y Occidente ha complicado la cooperación en este ámbito.

China ha invertido durante décadas en materiales y tecnologías clave para la transición de bajo carbono, muchas de las cuales también son utilizadas por empresas e investigadores de fusión. Esto incluye imanes poderosos para confinar plasmas y litio para absorber neutrones producidos en las reacciones de fusión. El enfoque emprendedor de EE.UU. en la fusión necesita una mejor coordinación entre las empresas privadas, las universidades y el gobierno para competir efectivamente con la estrategia centralizada de China.

El futuro de la fusión nuclear

El progreso de China en la tecnología de fusión plantea una pregunta crucial: ¿quién ganará la carrera hacia la energía de fusión comercial? A pesar de la ventaja inicial de EE.UU. y Europa, la rápida inversión y desarrollo de China en este campo sugiere que podrían tomar la delantera en los próximos años. La clave para Estados Unidos será mejorar la coordinación y aumentar la inversión en investigación y desarrollo para mantenerse competitivo en esta carrera por la energía del futuro.