Cemento, carbón y agua: un nuevo compuesto revolucionario para almacenar energía

La industria de la energía se encuentra en medio de una verdadera revolución en la que, a veces, la solución llega utilizando los medios materiales más sencillos o abundantes, elementos tan comunes y baratos como el cemento o el carbón negro. Los ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han encontrado una nueva vía de futuro al desarrollar un supercondensador fabricado con estos materiales que promete almacenar energía de manera eficiente y sobre todo, a muy bajo costo. Este avance no solo tendría implicaciones y aplicaciones en la industria de la energía, sino que podría cambiar la forma de interpretar la construcción y la movilidad.

Los investigadores del MIT han demostrado que una mezcla de cemento, carbón negro —similar al carbón vegetal fino— y agua pueden ser un una alternativa a las megabaterías, con un coste infinitamente más bajo.

La clave: estructuras internas de gran superficie

La innovación detrás de estos supercondensadores radica en las estructuras internas que se forman en el material de cemento. Al introducir carbono negro altamente conductor en una mezcla de hormigón con agua y dejar que reaccione, se crean estructuras similares a cables dentro del cemento endurecido. Estas estructuras presentan ramificaciones que aumentan la superficie interna enormemente dentro de un volumen relativamente pequeño.

Aplicaciones revolucionarias

La versatilidad de esta tecnología es impresionante. Los supercondensadores resultantes pueden cargarse y descargarse rápidamente, lo que los convierte en una opción atractiva para el almacenamiento de energía. A continuación, se presentan algunas aplicaciones prometedoras:

1. Energía Residencial Autónoma. Imagine una casa con cimientos de hormigón dopados con nanocarbono que almacenan la energía generada por paneles solares o aerogeneradores durante el día para su uso durante la noche. Este sistema puede proporcionar una solución sostenible y autónoma de bajo costo para el suministro de energía.
2. Recarga de Vehículos Eléctricos en Movimiento. Las carreteras de hormigón pueden incorporar esta tecnología para recargar vehículos eléctricos mientras circulan, sin necesidad de cables ni enchufes. Esto podría acelerar la adopción de vehículos eléctricos y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
3. Construcción Sostenible. La combinación de cemento y carbón negro puede desempeñar un papel en la construcción de edificios sostenibles que almacenan energía en sus cimientos. Esto cambiaría fundamentalmente la forma en que concebimos la arquitectura y la eficiencia energética de los edificios.
4. Redes Energéticas Estables. La capacidad de almacenar energía de manera eficiente es esencial para la integración de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, en las redes eléctricas. Los supercondensadores basados en este compuesto pueden ayudar a estabilizar la producción y el suministro de energía, contribuyendo a un futuro más sostenible.

Otras innovaciones en almacenamiento de energía

Otros compuestos revolucionarios también están emergiendo como soluciones prometedoras:

1. Baterías de estado sólido. Gracias a su alta densidad energética, llegará una nueva revolución en el vehículo eléctrico logrando aumentar la autonomía y reducir, a la vez, el peso de los coches.
2. Almacenamiento de energía por gravedad. Proyectos como las torres de gravedad y los sistemas de elevación de pesos explorar nuevas formas de almacenar y liberar energía aprovechando la aceleración de la tierra.
3. Baterías de flujo. Utilizan soluciones líquidas para almacenar energía y se consideran una opción prometedora para aplicaciones de gran escala, como el almacenamiento de energía renovable.

Todos estos avances nos acercan un paso más a un futuro impulsado por fuentes de energía limpias y totalmente sostenible sostenibles. Ojo, la próxima vez que circule con un coche eléctrico, podría estar interactuando con la energía del futuro. Tiempo al tiempo.

Fuente fotos: Freepick