Cinco países europeos se rebelan al fin de los motores de combustión

Hace poco, se aprobó la medida que busca terminar con la venta de vehículos propulsados por motores de combustión en el año 2035. En principio, todos estaban de acuerdo con esta medida, pero parece ser que hay varios países europeos que han decidido dar un paso atrás y que no están de acuerdo con la medida.

La realidad parece no querer ayudar a la Unión Europea a cumplir este calendario, ya que parece que las infraestructuras no están listas para afrontar ese reto con tan poco tiempo. Así que hay países que comienzan a reconsiderar su voluntad para llevar a cabo esta normativa.

Cinco países en contra de la agenda 2035

En realidad, no se oponen del todo. Más bien solicitan que se amplie el plazo para realizar la transición. El paso de los motores de combustión a los motores eléctricos es más complejo de lo que nos han contado. Los vehículos eléctricos presentan unos inconvenientes que pueden hacer que no sean todo lo populares que deberían ser en esas fechas.

Los países que han pedido este aplazamiento son Rumanía, Portugal, Eslovaquia, Bulgaria e Italia. Estos cinco estados han presentados argumentos variados, pero están de acuerdo en algo. Aunque sí que apoyan la disminución en un 90% de las emisones contaminantes para 2035, no se ven capaces de cumplir con la ley propuesta.

Los cinco países se reunirán durante esta semana y preparán la propuesta, para que el resto de países puedan estudiarlo y considerarlo. Uno de esos argumentos es que la Unión Europea está formada por 27 países. Esto quiere decir que cada país tiene un desarrollo automovilístico propio.

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Así, según los solicitantes, la norma ha de estar personalizada para cada país y no de forma general, dentro de unos plazos realistas.

De todas maneras, estas no son las únicas voces que se han alzado contra los términos de la propuesta europea. Alemania ya mostró sus reticencias ante la fecha propuesta. Y no es para menos, ya que es el mayor productor de coches del continente.

Durante los próximos meses va a haber bastante movimiento en lo que respecta a la legislación que propone el fin de comercialización de vehículos con motor de combustión en Europa. Así que, aunque los pasos que se están dando son buenos y seguramente cuajarán pronto en soluciones, esa fecha no está tan clara como se creía en un principio.