Citroën atrae todas las miradas con su prototipo Oli
A pesar de que su aerodinámica no es desde luego la mejor del mundo, Citroën promente hasta 400 km de autonomía con una sola carga
En un evento celebrado en París que ha reunido a un buen número de medios, el fabricante francés ha dado a conocer un nuevo prototipo que no ha dejado indiferente a nadie. El Citroën Oli es, sin lugar a dudas, un vehículo completamente diferente a lo que cualquiera podría imaginar. De hecho, parece haber nacido de la unión de dos modelos diametralmente opuestos: el Hummer EV y el Citroën My Ami.
Laurence Hansen, Director de Producto y Estrategia de Citroën, ha explicado durante el evento que el Oli es ante todo una plataforma de trabajo con la que la compañía pretende explorar ideas ingeniosas, para así valorar su viabilidad en productos futuros. Hansen ha aclarado, no obstante, que no todas las innovaciones que integra este prototipo llegarán algún día a un modelo de producción, pero sí que servirán de inspiración.
A diferencia del Ami, el Citroën Oli es un vehículo eléctrico de cuatro plazas, que equipa una batería de 40 kWh de capacidad. Aunque esto pueda parecer poco, lo cierto es que la ligereza de los materiales con los que ha sido fabricado le permiten recorrer con una sola carga, según el fabricante, cerca de 400 km. Una de las ventajas de la reducida capacidad de la batería es, además, que su recarga es muy rápida. Citroën afirma que es posible incrementar la carga del 20 al 80 por ciento en tan solo 23 minutos.
Eficiencia al cuadrado
El nivel de eficiencia de este vehículo está, por otro lado, fuera de toda duda. El fabricante francés habla de un consumo energético de tan solo 10 kWh por cada 100 km. Algo a lo que también contribuye el hecho de que su velocidad máxima está limitada a 110 km/h.
Hablando precisamente de eficiencia, llama especialmente la atención la disposición completamente vertical del parabrisas delantero. Una decisión de diseño que no parece precisamente muy eficiente y que, con toda seguridad, habrá tirado por tierra el coeficiente aerodinámico del vehículo.
Citroën justifica esta decisión asegurando que nadie va a conducir este vehículo a gran velocidad por una autopista -de hecho ya hemos comentado que su velocidad máxima está limitada a 110 km/h-. Teniendo esto en cuenta, el equipo de diseño de la firma francesa ha prestado especial atención en mejorar la eficiencia por otro camino, empleando por ejemplo materiales extremandamente ligeros. Adicionalmente, Citroën explica que el parabrisas vertical penaliza la aerodinámica pero permite reducir la radiación solar en el interior del vehículo y esto, según sus estudios, permite reducir el consumo energético del climatizador del vehículo en un 17 por ciento.
El Oli es también un enchufe portátil
Otra característica que merece ser destacada del Oli, es que soporta carga bidireccional, tanto V2G –Vehicle to Grid– como V2L –Vehicle to Load-. De este modo será posible conectar cualquier electrodoméstico o dispositivo electrónico que emplee un conector Schuko convencional, entregando una potencia máxima de 3.6 kW -Esto es, 16 amperios a 230 V- durante unas 12 horas.
Por último, solo recordar que Citroën no tiene intención de poner en el mercado en un futuro próximo una versión de producción de este prototipo. No obstante, eso es precisamente lo que dijeron desde la dirección de la compañía cuando se presentó el prototipo que finalmente dio origen al My Ami Buggy. Así que si el Oli recibe los alagos y el visto bueno del público, no debería extrañarnos que sirva de inspiración para una versión de producción con muchas similitudes.
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