Cocinar con energía: La estufa con batería que energiza toda tu vivienda y promete cambiarlo todo
Una nueva estufa con batería podría cambiar cómo cocinamos y energizamos nuestros hogares, ofreciendo una solución innovadora y sostenible para el futuro.
En un esfuerzo por revolucionar la manera en que cocinamos y consumimos energía, startups como Copper e Impulse están introduciendo estufas con baterías capaces de alimentar hogares enteros. Esta innovación surge en respuesta al creciente reconocimiento de que la electricidad es la mejor opción para diversas necesidades energéticas. En un contexto donde la infraestructura eléctrica de Estados Unidos está al límite, estas soluciones no solo prometen mayor eficiencia sino también la posibilidad de integrar a los hogares en redes de energía más inteligentes y sostenibles.
Una revolución en la cocina con impacto en el hogar
La tecnología detrás de estas nuevas estufas es tan fascinante como su potencial impacto. Las empresas Copper e Impulse han desarrollado estufas y encimeras con baterías integradas que pueden recargarse continuamente desde una toma de corriente convencional y luego suministrar más electricidad de la que esa toma podría proporcionar por sí sola. Este ingenioso diseño permite que las estufas se instalen sin necesidad de actualizar todo el sistema eléctrico de la vivienda, una inversión que a menudo es costosa y complicada.
Copper, liderada por Sam Calisch, ha instalado ya varias docenas de sus combinaciones de horno y estufa en hogares y recientemente ha abierto pedidos al público general. Por su parte, Impulse, dirigida por Sam D’Amico, aún no ha vendido ninguna de sus estufas, pero ambas empresas comparten la ambición de extender el uso de baterías a otros electrodomésticos, creando una red de dispositivos energéticamente autónomos dentro del hogar.
Más que una estufa: una central eléctrica doméstica
Estas estufas no solo cocinan, sino que también pueden integrarse en el sistema eléctrico del hogar para devolver electricidad a la red. Esto se hace a través de lo que se conoce como una planta de energía virtual, donde la energía almacenada puede venderse de nuevo a las compañías eléctricas durante los picos de demanda. Según D’Amico, esta característica podría significar cientos de dólares al año para los propietarios sin afectar la funcionalidad de la estufa para cocinar.
El interés por estas innovaciones no es meramente teórico. La Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York, que posee casi 180,000 apartamentos, está considerando una competencia para sustituir 10,000 estufas de gas por estas nuevas estufas eléctricas y eficientes. Este tipo de compromisos públicos pueden acelerar la adopción de nuevas tecnologías, creando economías de escala y reduciendo los costos para los consumidores finales.
Contexto energético y desafíos de la infraestructura
La necesidad de innovaciones como estas es impulsada por una realidad energética cada vez más exigente. La Administración de Información Energética de EE. UU. prevé un aumento significativo en la demanda de electricidad a medida que más sectores se electrifican y se desplazan de los combustibles fósiles. Este incremento en la demanda podría alcanzar hasta un 50% en los próximos 15 años, según proyecciones agresivas del Laboratorio Nacional de Energías Renovables.
La infraestructura actual ya está sometida a presión, con el consumo de electricidad en EE. UU. habiendo crecido solo un 9% en los últimos 20 años, pero mostrando señales de tensión en diversas áreas del país. Mejorar esta infraestructura no solo es una cuestión de actualizar componentes individuales, sino de transformar la manera en que distribuimos y utilizamos la energía en todos los niveles.
Innovación y sostenibilidad en el hogar
La tecnología de baterías no se limita a las estufas. Empresas como Anker están escalando sus soluciones de baterías desde cargadores de teléfonos hasta sistemas capaces de alimentar hogares completos. La Anker Solix X1, por ejemplo, ofrece un almacenamiento inicial de cinco kilovatios-hora, con la posibilidad de añadir más packs según las necesidades del hogar. Esto permite a los consumidores comenzar con una inversión menor y escalar su sistema según su conveniencia y presupuesto.
Estas soluciones también facilitan aplicaciones como la compra de energía cuando es más barata y su uso durante los picos de costo, reduciendo así las facturas eléctricas. Además, las compañías de servicios públicos están invirtiendo en baterías a gran escala para mejorar la estabilidad de la red durante los picos de demanda y evitar la necesidad de costosas expansiones de infraestructura.
Infraestructura y el papel de las baterías
Electric Era, una startup centrada en estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos, está utilizando baterías para agilizar y abaratar la instalación de estas estaciones. Las estaciones de Electric Era requieren transformadores mucho más pequeños y accesibles gracias a sus baterías, lo que permite una implementación más rápida y menos costosa en comparación con los métodos tradicionales que requieren transformadores grandes y especializados.
Este enfoque no solo facilita la carga rápida de vehículos eléctricos, sino que también muestra cómo las baterías pueden jugar un papel crucial en la modernización y expansión de la infraestructura eléctrica. La capacidad de las baterías para equilibrar la demanda y ofrecer almacenamiento temporal de energía es clave para enfrentar los desafíos futuros del suministro eléctrico.
Comentarios cerrados