¿Son los combustibles sostenibles una alternativa ante la descarbonización del automóvil?
¿Son los nuevos combustibles sostenibles una alternativa real ante la descarbonización del sector del automóvil?
No es la primera vez que hablamos de combustibles sostenibles y/o sintéticos con el objetivo de «frenar» la descarbonización del sector del automóvil. Este tipo de combustibles podrían ayudar a reducir las emisiones contaminantes aunque, son muchas, las administraciones supranacionales que tratan de prohibirlos o incluso ocultarlos.
Mientras que la electrificación avanza, los fabricantes de automóviles están explorando nuevas áreas de mejora que podrían permitir que el parque móvil se «actualice» con las emisiones. Tal y como han apuntado algunos expertos, «los combustibles líquidos sostenibles son una fuente de energía neutra en carbono (utilizando el carbono capturado de la atmósfera o recuperado de materias primas de desecho), que son económicamente viables y socialmente aceptables para los usuarios finales».
Combustibles sostenibles, ¿la solución al problema?
Lo cierto es que en la actualidad este tipo de combustibles pueden ser biocombustibles de segunda generación, elaborados con residuos agrícolas como paja, subproductos o residuos de cultivos que no serían destinados al consumo. También pueden ser combustibles minerales sintéticos, creados en un proceso químico.
«Los combustibles sostenibles son sostenibles porque reciclan eficazmente el carbono. El carbono que contiene el combustible sostenible se captura o absorbe de la atmósfera durante el proceso de producción; por ejemplo, los productos agrícolas absorben CO2 mientras crecen. Una vez que se convierte en combustible y se quema, ese mismo carbono se libera a la atmósfera. Luego puede ser capturado nuevamente por las plantas, para convertirlo en más combustible y así repetir el ciclo. El combustible fósil, por otro lado, ha mantenido su carbono a salvo durante millones de años, y al quemarlo se libera CO2 adicional a la atmósfera produciendo lo que los expertos comentan, es un exceso de emisiones».
Con estos datos, el cambio a los combustibles sintéticos tiene mucho más sentido que el cambio a los vehículos eléctricos, además no habría que «tirar» los actuales coches y no habría que aumentar la producción eléctrica, sólo reciclaríamos lo que ya tenemos.
Por tanto, los combustibles sostenibles pueden estar listos para utilizarse en los automóviles que utilizamos en nuestro día a día. Normalmente funcionan con gasolina sin plomo y no se necesitarían más cambios ni adaptaciones para poder circular con este tipo de combustibles y evitar así más gastos en las familias.
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