Comienza la apuesta por los trenes de hidrógeno en España

España es un país que tradicionalmente ha apostado por el transporte ferroviario. Por eso puede presumir de que tiene una gran parte de la red ferroviaria electrificada, con locomotoras que evitan el uso de combustibles fósiles. El 70% de la red tiene esta característica y solo hay un 30% de la misma que utiliza locomotoras diésel.

El objetivo es eliminar ese porcentaje de movilidad contaminante y para ello se quiere trabajar en la integración de los trenes movidos con hidrógeno. La electrificación de la red ferroviaria no es sencilla. Hay puntos donde no se puede realizar y es en esos puntos donde se quiere trabajar en la movilidad con hidrógeno.

Dos grupos empresariales a la cabeza

Aunque es una tecnología que está creciendo de manera mucho más lenta que la movilidad eléctrica, hay continuos avances en varios sectores. Países como Francia o Alemania están trabajando en este sentido y están ya en pruebas varios trenes con este sistema de movilidad.

En España hay dos grupos empresariales que promueven este avence en la movilidad ferroviaria limpia. El primero de ellos está formado por CAF e Iberdrola, mientras que el segundo lo conforman Talgo y Repsol.

En ambos casos la primera de las empresas trabaja para ofrecer el material rodante movido por hidrógeno, mientras que el socio energético hace lo propio con la infraestructura de suministro de hidrógeno.

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Alemania pone en marcha un tren eléctrico con baterías en un trayecto corto que realizaba una locomotora diésel.

Iberdrola utilizará su planta de producción de hidrógeno en la Zona Franca de Barcelona, mientras que Repsol cuenta con otra en Cartagena. CAF ha informado que comenzará las pruebas de un tren impulsado por el hidrógeno de Iberdrola en el mes de abril, mientras que Talgo está desarrollando un modelo pensado para cercanías, media distancia y mercancías.

El proyecto conjunto de CAF e Iberdrola recibe el nombre de FCH2RAIL, mientras que el esfuerzo compartido por Talgo y Repsol es conocido como Vittal One. Por el momento, es un proyecto que contempla un precio alto por kg de hidrógeno, pero se espera que la apertura de nuevas plantas abarate este combustible.