Cómo ahorrar energía en casa: trucos sencillos para reducir tu factura y cuidar el medioambiente
Ahorra energía en casa con electrodomésticos eficientes, aislamiento y pequeños ajustes en tu rutina diaria. Descubre cómo reducir tu consumo energético.
Reducir el consumo de energía en casa no solo impacta positivamente en tu factura de luz, sino también en el medioambiente. Expertos en sostenibilidad ofrecen consejos prácticos como mejorar el aislamiento de ventanas, utilizar electrodomésticos con alta calificación energética y optar por programas eco. Además, pequeños hábitos como el uso de regletas para evitar el consumo fantasma o aprovechar el calor residual al cocinar pueden marcar una gran diferencia en la eficiencia energética del hogar.
Electrodomésticos eficientes y uso inteligente en la cocina
La cocina es uno de los espacios del hogar donde más energía se consume debido a la cantidad de electrodomésticos que se utilizan a diario. Para reducir el consumo energético, lo primero que debes tener en cuenta es la calificación energética de tus aparatos. Optar por electrodomésticos con etiquetas de alta eficiencia, como A+++ en lavadoras, frigoríficos o lavavajillas, puede generar un ahorro considerable en tu factura de luz. Según Leire Díez, responsable de proyectos en ECODES, es fundamental fijarse en el consumo anual aproximado que aparece en la etiqueta energética y también en el uso eficiente de estos equipos.
Uno de los consejos más relevantes es optar por los programas eco en lavadoras y lavavajillas, ya que, aunque pueden durar más tiempo, consumen menos energía y agua. Del mismo modo, lavar la ropa en frío, utilizando el programa de copo de nieve, reduce notablemente el consumo energético, ya que evita el gasto innecesario de energía para calentar el agua. El microondas, por su parte, es una opción mucho más eficiente para calentar alimentos que el horno, y la experta también recomienda el uso de la olla express para cocinar rápidamente, aprovechando la presión para reducir el tiempo de uso de la cocina eléctrica.
El salón y el ‘consumo fantasma’
En el salón, uno de los principales problemas es el llamado «consumo fantasma». Este se produce cuando los dispositivos, como la televisión o el router, permanecen en modo de espera (standby) aunque no estén en uso, lo que puede representar hasta un 10% de la factura eléctrica anual. Para evitarlo, se recomienda el uso de regletas con interruptores, que permiten desconectar todos los dispositivos conectados con un solo gesto, eliminando el consumo innecesario de energía cuando los aparatos no están siendo utilizados.
El uso de iluminación LED en el salón y en el resto de la vivienda también puede marcar una gran diferencia en la eficiencia energética. Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos que las tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga. Además, instalar ventanas con buen aislamiento térmico evitará la pérdida de calor en invierno y el ingreso excesivo de calor en verano, mejorando así la eficiencia energética general de la vivienda. Otros sistemas, como toldos o cortinas opacas, también ayudan a reducir la necesidad de aire acondicionado en los meses más cálidos, contribuyendo al ahorro energético en el hogar.
Aireadores de grifos y otros trucos para el baño
El ahorro de energía no solo se aplica a la luz o los electrodomésticos; el uso eficiente del agua en el baño también es clave para reducir el consumo energético. Al utilizar agua caliente, se gasta energía para calentarla, por lo que reducir el uso de agua no solo ayuda al medioambiente, sino también a tu factura. Un dispositivo sencillo y eficaz son los aireadores de grifos, que se enroscan en la boca del grifo y mezclan el agua con aire, reduciendo el caudal sin disminuir la presión. Este sistema es ideal para lavarse las manos o los dientes, ya que se utiliza menos agua sin afectar la comodidad.
Además, otro consejo práctico es ajustar el grifo en la posición de agua fría por defecto. Esto evitará que, para acciones rápidas como lavarse las manos, la caldera o el sistema de calentamiento se activen, ahorrando energía innecesaria. Las cisternas de doble descarga también son una gran ayuda en el baño, ya que permiten utilizar menos agua cuando no es necesario vaciar la cisterna por completo.
Calefacción eficiente: clave para el ahorro energético
La calefacción es uno de los mayores consumidores de energía en el hogar, especialmente en invierno. Según los expertos de ECODES, una de las mejores formas de optimizar su uso es instalar termostatos programables que permitan regular la temperatura de cada estancia según sea necesario. Esto evita calentar habitaciones que no están en uso y permite ajustar la temperatura automáticamente durante el día y la noche.
La aerotermia, un sistema que utiliza la energía térmica del aire exterior para calentar o enfriar el hogar, es una opción cada vez más popular para aquellos que buscan una solución eficiente y sostenible. A diferencia de las calderas tradicionales, la aerotermia puede generar calefacción y agua caliente sanitaria utilizando una fuente de energía renovable, lo que reduce significativamente el consumo de electricidad o gas. Para aquellos con calefacción por radiadores, es recomendable purgar los radiadores al inicio de la temporada de frío y asegurarse de que estén libres de aire para que funcionen de manera eficiente.
Por último, el aislamiento térmico sigue siendo una de las mejores inversiones para reducir el consumo energético en calefacción y aire acondicionado. Mejores ventanas y el sellado adecuado de puertas y ventanas pueden prevenir la pérdida de calor en invierno y mantener el hogar fresco en verano, reduciendo así la necesidad de sistemas de climatización intensiva y, por ende, el consumo energético general del hogar.
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