La conducción autónoma es el auténtico futuro de la movilidad
Las conducción autónoma se convertirá, con el paso del tiempo, en la forma de movilidad más usada en todo el mundo.
La conducción autónoma se convertirá en la forma predeterminada de desplazamiento, tanto en vehículos comerciales como en privados. En pocas décadas, el término «conducir», será cosa del pasado, y quizás, solo reservado a deportes que involucren a la conducción.
La automatización que nos espera
Actualmente, ya existen modelos que gozan de un avanzado sistema de piloto automático, o conducción autónoma. En base a los famosos niveles que determinan cuán avanzada es esta tecnología, ya podemos encontrar en el mercado niveles 2 o incluso algún nivel 3 como en el caso de Tesla.
La meta es llegar al ansiado nivel 5, este determina que el coche que lo posea ya es 100% capaz de desplazarse solo, sin necesidad de contar con un piloto. Cuando llegue este paso, nosotros, como dueños de nuestros vehículos, solo tendremos que introducirnos en el habitáculo y decirle al sistema mediante comandos de voz, o por interacción de software, que nos lleve al destino deseado.
No es difícil imaginar, especialmente en la época tan ajetreada en la que vivimos, que este tipo de movilidad resulte especialmente atractiva. Lo cierto es que la mayoría de las personas preferirían no conducir si fuera una opción.
Gracias a la conducción autónoma podremos disfrutar de contenidos multimedia, avanzar en temas de trabajo e incluso dormir mientras nos desplazamos a nuestro destino. El único punto negativo de este avance es para todos los que disfrutamos conduciendo, ya que llegará un punto, en una o dos décadas, donde los coches ya no se puedan conducir más y vayan completamente solos.
Para poder realizar la actividad que tanto nos gusta, tendremos que recurrir a circuitos o actividades especiales para poder experimentarlo, aunque tranquilos, para esto aun quedan al menos 30 años.
Se están estudiando varias maneras de poder realizar la conducción autónoma de manera perfecta, por una lado está la opción de los sensores, los cuales se instalarían físicamente en las carreteras para poder guiar a los vehículos mientras avanzan. Estos recogerían la información con sus propios sensores y realizarían el camino.
La otra opción es utilizar la geolocalización. Una opción que resulta mucho más barata y que también, nos parece mucho más lógica.
Una cosa está clara sin embargo, la conducción autónoma es el auténtico futuro de la movilidad dentro del sector del automovilismo, cuando esté perfeccionada, seguramente, los accidentes serán cosa del pasado o sino, anomalías en el sistema que ocurrirán muy de vez en cuando.
Son todo beneficios, el futuro está cerca, y nos guste o no, tiene toda la pinta de que al igual que en muchas películas de Scifi, será autónomo. ¿Y después de esto?, bueno qué te parecen coches autónomos, voladores…
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