Consejos para aumentar la autonomía de tu coche eléctrico

Los coches eléctricos están a la orden del día y hay muchos compradores que están comenzando a tenerlo en cuenta a la hora de elegir su vehículo nuevo. Además, podemos incluir los coches híbridos enchufables en esta categoría, ya que estos se suelen utilizar en modo eléctrico, sobre todo en trayectos urbanos. Pero también se están haciendo viajes largos de manera más habitual con coches eléctricos.

La autonomía de un coche eléctrico actual se cifra entre los 300 y 500 kilómetros. Esta cifra suele ser suficiente para la movilidad urbana diaria y con una carga se puede utilizar el coche eléctrico varios días. Pero si se afronta un trayecto más largo, como puede ser un viaje largo, quizá hay que pensar que se necesita más autonomía. O, al menos, hacer que la carga de la batería sea más eficiente. Te vamos a dar unos consejos para mejorar la autonomía de tu coche eléctrico.

Controlar el consumo energético

Podemos olvidar algo fundamental en un coche eléctrico. Toda la energía que se consume proviene de la batería. Es decir, da igual que sea un elemento de uso común como la pantalla de instrumentación, la pantalla multimedia, las luces diurnas o la radio. Todo recibe energía desde la batería. Normalmente el consumo de estos elementos está optimizado y su consumo es muy bajo, pero ahí está.

En cuanto se comienzan a utilizar otros elementos con mayor consumo, como el aire acondicionado, la autonomía se reduce considerablemente. Hay que evitar el uso de este con temperaturas muy bajas y dejarlo en una horquilla de entre 22 y 25 grados. También está bien evitar el uso de otros elementos que pueden consumir energía, aunque sea poca.

La unión de todos estos elementos puede hacer que el consumo sea superior y que la autonomía se reduzca sin que nos demos cuenta de que estamos influyendo en ella.

Mantener una velocidad uniforme

Este consejo vale igual para un coche eléctrico que para un coche con motor de combustión. Si se acelera mucho, se consume más. Y si se realiza una conducción agresiva, frenando y acelerando mucho, también. Lo mejor es ajustar la velocidad a las necesidades de cada momento y evitar acelerones y frenazos continuos. El uso del control de crucero adaptativo, que puede controlar la velocidad máxima.

Con este sistema de asistencia a la conducción se puede optimizar el uso de la energía y evitar un consumo demasiado elevado.

Los neumáticos, a examen

Otro consejo que vale igual para un coche eléctrico que para uno con motor de combustión es llevar los neumáticos con la presión adecuada. Es importante no solo por seguridad, sino porque si la presión de los neumáticos no es la correcta, hay un mayor consumo de energía. Esto, claro, hace que disminuya la autonomía y que tengamos que parar a cargar antes.

Aprovechar las paradas para cargar

Lo hemos comentado en otras ocasiones: hay que planificar la ruta del viaje y ver dónde hay puntos de carga. De esta manera se puede encontrar uno para aprovechar el tiempo de descanso. La DGT recomienda parar al menos 15 minutos cada dos horas, así que en ese momento puede ser una buena idea cargar la batería. Quizá no se realizará una carga completa, pero se ganará varios kilómetros para continuar con el viaje con tranquilidad hasta el próximo punto de carga.