Consejos para conducir con viento fuerte y salir airoso de la situación
El temporal que nos azota aplica fortísimas rachas que provocan que conducir con viento aumente el riesgo mientras se usa el coche
Vivimos unos días en los que la protagonista es la situación atmosférica con un temporal con temperaturas bajas acompañadas de lluvia, nieve, viento… que dificulta el día a día.
Respecto de la conducción se pueden tener en cuenta unos consejos para que conducir con viento fuerte alrededor de los vehículos sea más seguro, reduciendo así los riesgos.
Por eso desde Driving ECO queremos hacerte llegar una serie de artículos para que conducir con nieve, lluvia, viento y, en general, sobre cómo utilizar el coche en invierno de tal forma que sea menos riesgoso para ti y para los que te rodean.
Antes de conducir, informarse es la clave
El primero de los consejos es para cualquier caso el mismo: conocer la previsión meteorológica e informarse sobre el estado del tiempo. La Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, actualmente mantiente activos sus avisos sobre el temporal y, además, muestra la tabla de predicción con hasta 7 días de antelación.
Una vez se conozca el estado y la posible situación atmosférica se hace imprescindible, planificar el viaje, para ello la mejor herramienta es la información en tiempo real que publica la Dirección General de Tráfico. Mediante su portal o los diferentes perfiles en las redes sociales, habida cuenta de los organismos regionales o locales competentes en materia de tráfico que apoyen la situación, resulta esencial para establecer el trayecto óptimo y sin sobresaltos.
Finalmente, la información que desde los distintos soportes y medios de comunicación ofrecemos sobre situaciones o eventualidades amplía la procedente de las administraciones públicas.
Cómo actuar en caso de sufrir rachas de viento mientras se conduce
Una vez estamos en nuestro vehículos, diferentes indicadores pueden hacernos saber, antes de sufrir los efectos de las ráfagas de viento, como puede ser la visualización de los elementos del entorno o sobre la misma calzada (arbolado, nubes bajas, mangas de viento, señales verticales y placas, otros vehículos en movimiento…).
En caso de no tener indicios, hay que prestar especial atención a puntos o situaciones concretas como son la salida de túneles, al pasar junto a edificaciones y al adelantar o cruzarse con vehículos de gran envergadura.
Así, en caso de conducir con viento fuerte, tanto en caso de ser sorprendidos por este elemento como en caso de estar ya en un estado de alerta previa, es conveniente moderar la velocidad y establecer una distancia de seguridad pertinente. Para que la resistencia que suponer conducir con viento no suponga se torne en un lastre para el motor, es conveniente reducir una velocidad respecto de la marcha en condiciones ideales.
Respecto del volante, su manejo ha de ser suave, situando las manos en la posición ideal de conducción y mostrando oposición a la fuerza del viento ejercida sobre el automóvil, evitando movimiento bruscos, ni siquiera si somos sorprendidos por una racha virulenta, en ese caso, la corrección exige un tanto y una sensibilidad extrema.
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