La bicicleta eléctrica que propone la marca italiana es ideal para moverse por ciudad, pero también es ideal para hacer rutas por el campo
Consejos para mantener tu bicicleta eléctrica en óptimas condiciones en invierno
La bicicleta eléctrica es un vehículo muy utilizado en la ciudad, pero en invierno necesita un mayor mantenimiento y cuidados.
Ha llegado el invierno y estamos seguros de que tu bicicleta eléctrica estará bien cuidada. Pero hay que tener en cuenta algunas cosas para estar totalmente seguros de que no fallará nada cuando te decidas lanzarte a pedalear, bien sea por las calles de la ciudad o por la carretera o los caminos que sueles transitar para practicar el ciclismo con tu bicicleta con pedaleo asistido.
El invierno, aunque en nuestro país suele ser bastante ligero, hace que bajen las temperaturas y esto puede representar un problema para la bicicleta eléctrica. Lo primero que has de recordar es que la batería suele sufrir con las temperaturas bajas. Esto ocurre también en los coches eléctricos y vemos como la carga de la batería se ralentiza.
Para evitar esto, hay que procurar que la batería esté bien guardada y protegida del frío, para mantener la temperatura en un rango que permita su correcto mantenimiento. En el caso de que la batería sea desmontable y se pueda guardar en casa, es aconsejable hacerlo y evitar que esté al aire libre, a merced de las bajas temperaturas.
Si la batería no puede desmontarse y guardarse a cubierto, es conveniente mantener el vehículo bajo techo y resguardado. Una medida bastante práctica es cubrir la batería o la bicicleta, en su caso, con una manta o un plástico, para evitar que la temperatura le afecte más de lo necesario.
Consejos para circular con tu bicleta eléctrica en invierno
El frío suele venir acompañado por lluvia, nieve o hielo. Así que hay que tener en cuenta varias cosas para que los desplazamientos en bicicleta sean más seguros. La asistencia al pedaleo puede influir en la percepción del entorno y su acción puede provocar que no se sea consciente de los riesgos que supone una calzada mojada, con nieve o con hielo.
En estos últimos casos, es aconsejable reducir el efecto de la asistencia, para tener el mayor control posible de la bicicleta eléctrica. En algunos casos, incluso es aconsejable desconectar la asistencia y hacer que todo el control provenga del pedaleo mecánico.
Los neumáticos son muy importantes en todas las estaciones del año. En invierno y con situaciones de carretera mojada, con hielo o con nieve, hay que vigilar mucho la presión. Es conveniente liberar un poco de esa presión y permitir que el neumático circule con menor presión.
Un neumático con menor presión permite que haya más superficie de contacto entre la rueda y el suelo. Esto hace que tenga más estabilidad y agarre, minimizando el riesgo. Eso sí, se ha controlar el nivel de presión para que no haya ningún problema a la hora de circular, así que esa disminución de presión ha de ser mínima.
También es conveniente utilizar neumáticos adaptados a las condiciones invernales, para que pueda circular con más seguridad. Los frenos son otra parte importante a revisar. Hay que mantener los frenos en condiciones para poder hacer breves toques al freno y no tener que pulsar la maneta de golpe, dejando que la bicicleta no tenga que hacer un frenado inmediato.
Así se evita que las ruedas tengan un desplazamiento anómalo y se puede mantener el control también durante el frenado.
Y, por supuesto, hay que planificar bien cada desplazamiento y optar por las rutas más seguras y por las horas con menor complicación.
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