Construcción y sostenibilidad: Entendiendo el impacto oculto del carbono incorporado en los edificios modernos

Alberto Noriega     1 agosto 2024     4 min.
Construcción y sostenibilidad: Entendiendo el impacto oculto del carbono incorporado en los edificios modernos

Descubre qué es el carbono incorporado en la construcción y su importancia en la sostenibilidad, responsable del 11% de las emisiones globales de los edificios.

El carbono incorporado en los edificios, responsable del 11% de las emisiones globales de los mismos, representa el dióxido de carbono emitido durante la fabricación, transporte, instalación, mantenimiento y eliminación de los materiales de construcción. Esta huella, aunque invisible a simple vista, tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Según expertos del Green Building Council España, es crucial abordar estas emisiones para alcanzar una construcción más sostenible, sobre todo cuando se espera que más de la mitad de los edificios de 2050 aún no existan hoy.

La huella oculta de la construcción

El concepto de carbono incorporado en la construcción se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas desde el inicio del ciclo de vida de los materiales de un edificio. Esto incluye desde la extracción de materias primas, como el cemento y el acero, hasta su transporte, fabricación, instalación, mantenimiento y eventual eliminación. Este carbono «escondido» se diferencia del carbono operativo, que es el emitido durante la vida útil del edificio a través del consumo energético diario.

Raquel Díez, directora de Proyectos del Green Building Council España (GBC), destaca que el carbono incorporado es una especie de mochila invisible que cada edificio carga desde su construcción. La mayor parte de estas emisiones se liberan incluso antes de que el edificio entre en funcionamiento. Por ejemplo, la producción de cemento, uno de los materiales más utilizados en la construcción, implica procesos industriales que requieren gran cantidad de energía y provocan emisiones significativas. Además, la reacción química necesaria para producir cemento también genera emisiones de CO2.

Magna Discovery

El peso del carbono incorporado en las emisiones globales

El impacto del carbono incorporado en la construcción es considerable. Según el ‘Informe sobre la situación mundial de los edificios y la construcción’, el sector de la edificación fue responsable del 37% de las emisiones globales de CO2 en 2020. De este total, 3,6 gigatoneladas provienen de la fabricación de materiales como el hormigón, el acero, el aluminio, el vidrio y los ladrillos. Estas cifras ponen de relieve la necesidad urgente de abordar las emisiones de carbono incorporado si queremos cumplir con los objetivos de descarbonización global.

Raquel Díez explica que, aunque se ha avanzado en la reducción de las emisiones de carbono operativo gracias a normativas más estrictas y a tecnologías más eficientes, el carbono incorporado ha recibido menos atención. Esto hace que, proporcionalmente, el carbono incorporado esté ganando más peso en la huella total de los edificios. Con la creciente presión por reducir las emisiones de CO2, es esencial adoptar medidas para mitigar también este tipo de emisiones desde las primeras etapas de los proyectos de construcción.

Estrategias para reducir el carbono incorporado

Para reducir el carbono incorporado en la construcción, es crucial considerar la necesidad de cada nuevo proyecto desde una perspectiva de sostenibilidad. Raquel Díez subraya la importancia de evaluar si realmente es necesario construir nuevos edificios o si es posible rehabilitar y modernizar los existentes. La rehabilitación y el fomento de la economía circular son estrategias efectivas para reducir la demanda de nuevos materiales y procesos de construcción, disminuyendo así las emisiones asociadas.

Jaumur Newsroom Image 01

Cuando se requiere nueva construcción, es vital optimizar los procesos y seleccionar materiales con menor huella de carbono. Esto incluye realizar análisis del ciclo de vida de los materiales para identificar aquellos que generen menos emisiones. Organizaciones como el Carbon Leadership Forum proporcionan herramientas para rastrear las emisiones totales producidas por un producto o proceso. Además, el uso de materiales reciclados o reutilizados, así como la minimización del desperdicio en los sitios de construcción, puede contribuir significativamente a reducir el carbono incorporado.

Iniciativas globales y locales

Existen numerosas iniciativas a nivel global y local destinadas a reducir la huella de carbono en la construcción. En España, el proyecto Building Life de GBC ha desarrollado ‘La Hoja de Ruta para la Descarbonización Total de la Edificación’, que ofrece directrices claras para la transición hacia una construcción más sostenible. Países como los Países Bajos, Francia y Dinamarca ya están avanzando en la regulación y limitación de la huella de carbono durante todo el ciclo de vida de los edificios, no solo en su fase de uso.

Si consideramos que se estima la construcción de una ciudad del tamaño de Nueva York cada mes hasta 2050, es evidente que se necesitarán enormes cantidades de recursos y que se emitirán grandes volúmenes de gases de efecto invernadero. Por ello, implementar medidas que minimicen este impacto es fundamental para asegurar un futuro más sostenible y eficiente.

Comentarios cerrados