Contaminación en el Sena obliga a posponer el triatlón olímpico masculino
El triatlón olímpico masculino en París 2024 se ha pospuesto debido a altos niveles de contaminación en el Sena tras intensas lluvias. Los atletas esperan mejoras en la calidad del agua.
El triatlón olímpico masculino, previsto para este martes, fue pospuesto tras una inspección a las 3:30 am que reveló niveles peligrosos de contaminación en el Sena. La decisión, tomada por razones de salud, afecta a 55 atletas que ahora enfrentan una espera incierta mientras las autoridades monitorean la calidad del agua. La carrera se ha reprogramado para el miércoles a las 10:45 am, después del triatlón femenino.
Triatlón pospuesto
El triatlón masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue pospuesto pocas horas antes de su inicio programado para el martes, después de que una inspección a las 3:30 am del Sena indicara que los niveles de contaminación seguían siendo demasiado altos para que los atletas pudieran nadar de manera segura.
Según un comunicado de los organizadores, las intensas lluvias sobre París el viernes y sábado obligaron a “reprogramar el evento por razones de salud”. La carrera masculina ha sido reprogramada para las 10:45 am del miércoles, justo después del triatlón femenino que comenzará a las 8 am.
Preocupación por la calidad del agua y el pronóstico del tiempo
Los atletas, incluidos los favoritos Alex Yee y Beth Potter de Team GB, enfrentan una espera ansiosa para ver si la calidad del agua mejora. Además, se prevé lluvia para el resto de la semana, lo que podría complicar aún más la situación. También existe el riesgo de tormentas eléctricas el miércoles, lo que podría interrumpir nuevamente el evento.
Los padres de Yee habían comprado entradas para la carrera del martes y ahora están inseguros sobre si podrán verlo competir en el nuevo horario. Los organizadores han prometido proporcionar más información sobre las entradas y la retransmisión de los eventos el miércoles 31 de julio en las próximas horas.
Esfuerzos para limpiar el Sena
La natación en el Sena ha estado prohibida durante más de un siglo. Sin embargo, desde 2015, se han invertido alrededor de mil millones de libras esterlinas (1,286 millones de dólares) para garantizar un río más limpio para los Juegos Olímpicos y permitir que los parisinos naden en él posteriormente. Las renovaciones han incluido la construcción de una cuenca gigante para capturar el exceso de agua de lluvia y detener el flujo excesivo de aguas residuales al río, así como la renovación de infraestructuras y la mejora de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Declaraciones oficiales y medidas de seguridad
En un comunicado, los organizadores confirmaron que la decisión se tomó después de una reunión y prueba de calidad del agua a las 3:30 am, a la que asistieron representantes de París 2024, World Triathlon, el Comité Olímpico Internacional, Météo France, la Ciudad de París y la prefectura de la región de Île-de-France.
“Considerando la última información meteorológica, se ha decidido programar el evento de triatlón masculino para el 31 de julio a las 10:45 am”, decía el comunicado. “El triatlón femenino está previsto para el mismo día a las 8 am. Ambos triatlones están sujetos a los próximos análisis de agua que cumplan con los umbrales establecidos por World Triathlon para la natación. El día de contingencia original también permanece en su lugar para el 2 de agosto, para consideraciones adicionales».
Impacto del clima en la calidad del agua
“Desafortunadamente, los eventos meteorológicos fuera de nuestro control, como la lluvia que cayó sobre París el 26 y 27 de julio, pueden alterar la calidad del agua y obligarnos a reprogramar el evento por razones de salud. A pesar de la mejora en los niveles de calidad del agua en las últimas horas, las lecturas en algunos puntos del recorrido de natación aún están por encima de los límites aceptables”.
La reciente lluvia intensa ha empujado más aguas residuales y E. coli al Sena, lo que ha complicado los esfuerzos para mantener la calidad del agua en niveles seguros para la competencia. Esta situación subraya la necesidad continua de monitorear y gestionar la calidad del agua, no solo para los Juegos Olímpicos, sino también para el uso futuro de los ciudadanos de París.
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