Una empresa alemana convierte motores diésel para que funcionen con hidrógeno
Una empresa alemana acaba de convertir dos motores diésel de un camión y un autobús para que funcionen con hidrógeno.
La empresa alemana Keyou ha reconvertido motores de combustión diésel para que funcionen con hidrógeno. Concretamente, ha transformado un camión de 18 toneladas y un autobús de 12 metros de largo. La implementación del hidrógeno como combustible está volviendo a resurgir como una solución mucho más ecológica que el gasóleo, eso sí, siempre que se obtenga de fuentes de energía renovable.
La compañía tiene sede en Múnich y cuentan con la experiencia de su director, un ex-ingeniero de BMW, que formó parte de un proyecto de I + D de la marca alemana para utilizar el hidrógeno en sus coches de producción. Por si no lo sabes, la marca bávara transformó algunas unidades de la Serie 7 e65 para que recorrieran kilómetros con un motor V12 de hidrógeno. La potencia se reducía a 265 CV.
Thomas Korn, uno de los ingenieros que formaron parte del proyecto y director de Keyou, continúa pensando que el hidrógeno es una solución viable para reducir las emisiones de CO2.
Así funcionan los motores diésel transformados a hidrógeno
El hidrógeno promete ser una alternativa limpia y real para el transporte terrestre, marítimo y otras industrias. Lo cierto es que se puede utilizar para crear electricidad a través de una celda de intercambio de hidrógeno o bien como combustible. Este combustible que se almacena en los tanques, se utiliza en una celda de combustible para que reaccione con el oxígeno del aire produciendo electricidad, que, generalmente, se almacena en una batería que alimenta el motor eléctrico.
Esta alternativa tiene como ventaja la autonomía y la velocidad de recarga frente a las baterías electroquímicas. Keyou pretende realizar una serie de modificaciones que permiten que, con el mismo bloque motor, se pueda utilizar hidrógeno almacenado en un tanque como combustible. Es una solución muy sencilla y viable comercialmente ya que las adaptaciones que habría que realizar a un motor convencional, son bastante pocas.
La compañía ha convertido dos motores grandes diésel para que puedan funcionar con hidrógeno. Concretamente, un camión de 18 toneladas y un autobús urbano de 12 metros. Ambos cuentan con el mismo propulsor de 7,8 litros, capaz de ofrecer una potencia de 272 CV. Estos modelos podrían iniciar, pronto, una fase de pruebas. Su vida útil podría ser de más de 700.000 kilómetros y una autonomía de más de 500 kilómetros. Todo esto, sin emisiones de CO2 a la atmósfera.
Comentarios cerrados