La crisis de los semiconductores golpea a los fabricantes alemanes

BMW y Daimler se han visto obligadas a detener recientemente la producción de algunos de sus modelos en Alemania por la falta de semiconductores. Un problema que está afectando seriamente al sector en su conjunto, sin importar si se trata de modelos eléctricos o con motor de combustión.

Según un representante de BMW, solo esta pasada semana la falta de semiconductores ha afectado a la producción de unos diez mil vehículos, y lo peor es que no parece que vaya a haber una solución a corto o medio plazo. El fabricante bávaro se ha visto obligado a detener temporalmente la producción o reducir el número de turnos de trabajo en tres de sus plantas en Alemania. Así como también en las de Reino Unido, Países Bajos y Austria.

A principios de este mes, BMW ya anunció que hasta entonces la falta de semiconductores ya había afectado a la producción de alrededor de 30 mil vehículos a lo largo de 2021.

La crisis de los semiconductores no afecta solo a BMW

Una situación similar está viviendo Daimler, con múltiples plantas afectadas por este problema a lo largo y ancho de Europa. En un reciente anuncio, la compañía explicaba además que su estimación era que la falta de semiconductores se prolongará hasta bien entrado 2022.

Ola Källenius, el Director Ejecutivo de Daimler, aseguraba recientemente en una conferencia con analistas e inversores, que la búsqueda de soluciones a la escasez de semiconductores está entre las principales prioridades de la compañía. Así mismo, lamentaba la falta de una mayor transparencia por parte de los proveedores sobre las decisiones que están tomando para incrementar la producción de chips.

La llegada al mercado de la nueva berlina eléctrica de lujo de Mercedes-Benz se ha visto también afectada por el cierre en Malasia de uno de los proveedores de chips destinados a este modelo. La planta de Sindelfingen, de donde saldrán las primeras unidades del EQS, ha tenido que detener temporalmente la producción por este motivo. Dificultando, de este modo, el inicio de las entregas en las fechas previstas.

A pesar de todo ello, los resultados económicos de Daimler no se han resentido por el momento. La compañía anunció recientemente un beneficio neto de 3.704 millones de euros durante el segundo trimestre de 2021.