La DGT activa una nueva campaña de control de velocidad
Hasta el próximo día 12, queda activada una campaña de control de la velocidad a la que la DGT invita a que se sumen los ayuntamientos
Desde ayer lunes 6 de julio y hasta el próximo domingo 12 de julio la Dirección General de Tráfico en colaboración con los ayuntamientos a los que el organismo competente en materia de tráfico ha invitado a sumarse, se activa la primera campaña de control de la velocidad de este verano.
Durante esta semana, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, junto con los propios dispositivos de la DGT, junto a las policías municipales que se unan a esta iniciativa prestarán atención al control de la velocidad de los vehículos que circulen por las vías españolas.
El objetivo de esta campaña de control de la velocidad es, para la DGT, reducir la velocidad a la que se circula con el fin de rebajar la siniestralidad. Según los datos de la empresa dirigida por Pere Navarro «la velocidad fue el segundo factor concurrentes en los accidentes mortales, concretamente, el 22%, solo por detrás de la conducción distraída y por delante del alcohol.» para el último año del que se tienen informes concluyentes, 2018, pero sin concretarse si la siniestralidad está condicionada por velocidades en exceso o por defecto.
Sea como fuere, atendiendo a esta premisa, la campaña de control de la velocidad de la DGT se ampara en que la reducción de la velocidad a la que se circula supondría una disminución de los siniestros y, por ende, damnificados por estos accidentes.
En un año cuyo estío tendrá un inusual tránsito interior debido a la potenciación del turismo y el descanso en territorio nacional a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, la densidad de tráfico, sobre todo, en determinados periodos, será especialmente crítico.
Las máximas permitidas y las multas por velocidad
Durante esta campaña de control de la velocidad, los paneles luminosos volverán a reflejar la consigna de la DGT de que «Mejor, más despacio» y se recordarán, mediante las señales fijas y los citados paneles así como otros dispositivos, que la normativa de Tráfico establece que la velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías es de 120 km/h, quedando reducida a 90 km/h en carreteras secundarias y a 50 km/h en vías urbanas.
Superar dichas marcas implica exponerse a ser detectado por medios como nada más y nada menos que 764 fijos, 80 de tramo y 548 radares móviles son instalados en vehículos furtivos como son los las motos, furgonetas y camione camuflados de la Guardia Civil o los famosos helicópteros Pegasus.
Dependiendo del exceso de velocidad, quienes incumplan estas velocidades máximas estarán cometiendo una infracción grave o muy grave cuya sanción económica parte desde los 100 hasta los 600 euros, habida cuenta de la posible pérdida de saldo del carné de puntos, entre 2 y 6 según el exceso de velocidad denunciado.
Para los excesos de velocidad superiores en 60 km/h en vía urbana o en 80km/h en interurbana, se tipificará como delito su castigo se endurece con hasta la pena de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la consecuente privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
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