Al volante del DS 3 Crossback E-Tense: ¿mejor que gasolina o diésel?

La gama DS 3 Crossback cuenta con tres posibilidades para elegir: gasolina, diésel o el E-Tense, con propulsión 100% eléctrica. Al menos de momento no hay versiones Mild Hybrid. Y tampoco un híbrido, ya sea auto-recargable o enchufable. En otras palabras, si quieres apostar por la movilidad sostenible, o si necesitas un coche con etiqueta CERO, tu apuesta debe ser el E-Tense.

Claro que para que la apuesta sea ganadora necesitarás dos cosas: un punto de recarga y asumir que tendrás que rascarte el bolsillo. Porque como bien dice PSA en su “decálogo de electromovilidad”, lo importante en los coches eléctricos es el coste total de propiedad, no solo el precio de adquisición.

Sin embargo, cuando la diferencia de precio entre un coche eléctrico y su equivalente con motor de combustión es tan grande como en el caso del DS 3 Crossback E-Tense, tienen que entrar en juego las ayudas a la compra como las del Plan Moves para que salgan las cuentas. O asumir directamente que la electromovilidad, a veces, tiene su precio.

Hablemos de precio: eléctrico, 10.000 euros más caro que el gasolina

Por ponernos en situación, la comparación en el caso del DS 3 Crossback es sencilla, porque se trata del mismo coche con la misma plataforma, lo que permite fabricar en la misma línea de montaje las versiones con motores térmicos y la variante eléctrica.

Esto quiere decir que podemos comparar versiones equivalentes en equipamiento con los tres tipos de motor disponibles. Y si partimos de los 38.800 euros que cuesta el DS 3 Crossback E-Tense en su acabado “base”, el So Chic, la calculadora nos dice que eso son casi 10.000 euros más que un PureTech de gasolina con 130 CV y cambio automático. O unos 8.500 euros menos que el BlueHDI de 130 CV, también con cambio automático y acabado So Chic.

Lo dicho, de poder acogerte a las ayudas a la compra a coches eléctricos (en comunidades como Madrid ya están agotadas), los 4.000 euros de descuento –5.500 entregando un coche para achatarrar– pondrían las cifras a tiro para que esa ecuación que tiene en cuenta el menor coste de energía del eléctrico, su menor mantenimiento o las ventajas de la etiqueta CERO, compensen sin tener que despejar muchas incógnitas. De otro modo, en la comparación con sus hermanos de motor térmico, el E-Tense no sale muy bien parado.

El DS-3 E-Tense frente a sus rivales eléctricos

Si buscas un coche eléctrico de las características del DS 3 Crossback E-Tense, el precio tampoco juega a su favor.

De los últimos en llegar nos gusta particularmente el nuevo Mazda MX-30, que hemos conducido recientemente. Tiene más potencia, 145 CV, frente a los 136 del DS 3 Crossback eléctrico. Y 120 km menos autonomía, solo 200 km, frente a los 320 del modelo francés. Pero está disponible desde 33.000 euros, lo que supone 5.500 euros menos de precio de tarifa que el DS 3 Crossback.

Con la misma potencia y una autonomía similar, aunque menos refinado y equipado, está el Hyundai Kona EV, que puedes comprar bien por debajo de los 28.000 euros. Y por 32.000 euros te lo llevas en versión con 204 CV y con la batería de mayor capacidad, que anuncia 480 km de autonomía.

También son más baratos sus “primos hermanos”, los Opel Corsa e y Peugeot e 208, con los que el DS 3 Crossback comparte motor, baterías y plataforma. La diferencia en este caso viene a ser más o menos la que encontrarás si comparas versiones de estos últimos con motor de combustión y sus equivalentes en el DS 3 Crossback: alrededor de los 8.000 euros. El DS 3 Crossback se desmarca por su planteamiento de crossover refinado y lujoso, frente al carácter utilitario de los Corsa y 208.

Claro que también hay alternativas al DS 3 Crossback E-Tense con un precio de partida más caro: el BMW i3, por ejemplo. La versión de 170 CV con batería de 42 kWh y 260 km de autonomía sale por unos 40.600 euros.

En marcha con el DS 3 Crossback E-Tense

Hecho este análisis de precios y alternativas, vamos a las sensaciones que nos ha dejado el DS 3 Crossback E-Tense en los pocos kilómetros que hemos podido rodar con él. Y no pueden ser más positivas, si bien es cierto que más o menos nos esperábamos lo que íbamos a encontrar, al haber probado con anterioridad este sistema de propulsión en el Opel Corsa e.

El E-Tense tiene algunas modificaciones encaminadas a mitigar el ruido que pueda llegar al habitáculo procedente de la rodadura o de la carrocería al cortar el viento, ya que el motor eléctrico es totalmente silencioso. Para ello hay más aislamiento en zonas puntuales, además de utilizar ventanillas más gruesas y un parabrisas delantero acústico. El resultado es sobresaliente: circular en el DS 3 E-Tense es sinónimo de confort y relajación.

Los 136 CV, y especialmente sus 270 Nm de par máximo disponibles prácticamente desde el arranque, contribuyen al agrado de conducción al ser la respuesta al acelerador instantánea, sobre todo cuando circulas por ciudad. En carretera no echarás en falta más prestaciones, ya sea a la hora de circular por autopista o al hacerlo en una vía de doble sentido. Para ello tienes tres modos de conducción: Eco, primando la eficiencia y con la potencia limitada para favorecer la autonomía; uno intermedio orientado al confort; y el modo Sport, donde no tendrás sensaciones de GTI… pero casi.

De hecho, el DS 3 Crossback, con sus 1.500 kilogramos largos de peso, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. La velocidad máxima, también por motivos de proteger la autonomía, está limitada a 150 km/h.

Facil de conducir, suave y muy confortable

Lo mejor del DS 3 Crossback E-Tense es lo fácil que se conduce. No hay cambio de marchas como tal, pero puedes recurrir a la palanca o a las levas en el volante para seleccionar el modo de conducción “B”, que ofrece la máxima capacidad de recuperación de energía y permite perder velocidad sin tener que recurrir al pedal del freno, que ofrece buen tacto y potencia suficiente cuando es necesario.

El chasis, con un eje trasero modificado respecto a las versiones térmicas y con el centro de gravedad muy bajo gracias a la colocación de la batería bajo el piso, acompaña cuando se trata de rodar tranquilos, con un punto de agilidad que también permite disfrutar de una conducción divertida en zonas de curvas.

En cuanto a la autonomía, si hacemos caso al ordenador de viaje, que nos indicó un consumo medio final en nuestro recorrido de entre 20 y 21 kWh/100 km, parece claro que los 320 km homologados según el ciclo WLTP están a tiro, a poco que utilices el coche por ciudad, que es el tipo de trayecto más favorable para un coche eléctrico al hablar de consumo.

La batería de 50 kW puede cargarse en un Wallbox de 7,4 kW de potencia en unas ocho horas (en un enchufe doméstico se necesitan más de 15), en 5 horas con potencia de 11 kW y en media hora hasta el 80% de su capacidad utilizando un poste de carga rápida de 100 kW.

Por último, señalar también en el lado positivo que frente a sus hermanos con motor de combustión, el E-Tense mantiene intactas todas sus cualidades en lo referido a espacio en el habitáculo y capacidad de maletero, con unos más que razonables 350 litros.

Galería de imágenes DS 3 Crossback