Los eléctricos de Audi serán igual de rentables en dos o tres años
El beneficio que obtiene Audi por la venta de un vehículo eléctrico es menor que si es de combustión, pero no por mucho tiempo
Fue hace tan solo unas pocas semanas cuando Audi anunció que será en 2026 cuando presente por última vez un nuevo modelo con motor de combustión. El fabricante alemán con sede en Ingolstadt se dispone así a abandonar por completo la producción de vehículos contaminantes para principios de la próxima década, entorno al año 2033.
A partir de entonces, en el catálogo de productos de Audi únicamente podrán encontrarse vehículos totalmente eléctricos. Una nueva realidad que implica que su rentabilidad para la compañía deberá ser equiparable a la de los vehículos con motor de combustión para que la cuenta de resultados no se vea afectada.
En la dirección de la compañía parecen estar convencidos de que esto es algo que se cumplirá. De hecho, no hará falta esperar tanto tiempo. Markus Duesmann, el actual Director Ejecutivo de Audi, ha asegurado recientemente en unas declaraciones a los medios alemanes que espera que la rentabilidad de sus modelos eléctricos sea similar a la de los que cuentan con un motor de combustión en cuestión tan solo de un par de años, o como mucho tres.
El futuro de la firma de los cuatro aros está asegurado
Duesmann cree además que el volumen de producción de la compañía se incrementará en un 30 por ciento para principios de la próxima década, pasando de dos a tres millones de vehículos. Lo que también repercutirá positivamente en la cuenta de resultados.
Unas declaraciones que suponen, por otro lado, un reconocimiento explícito de que actualmente los modelos eléctricos de Audi no son igual de rentables para la compañía que los de combustión. Algo que en cualquier caso era de esperar, si tenemos en cuenta la inversión necesaria para desarrollar nuevos modelos eléctricos partiendo desde cero.
Por el momento Audi no se ha pronunciado sobre cuál es exactamente la rentabilidad que obtiene actualmente de sus modelos eléctricos, pero si en tan solo dos o tres años ésta se va a igualar a la de los modelos con motor de combustión, la diferencia entre ambas no debería ser muy grande.
El empleo de plataformas desarrolladas conjuntamente con Porsche, como ocurre con el e-tron GT, o que provienen directamente de Volkswagen, como la que utiliza el Q4 e-tron, ayudará sin lugar a dudas a reducir los costes de producción para la compañía, incrementando la rentabilidad de cada unidad vendida.
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