La electrificación llega hasta los grandes camiones para la minería
Los sistemas de propulsión de pila de combustible de hidrógeno se muestran, en este caso, como la opción que ofrece mayores ventajas
El fabricante estadounidense Cummins y la compañía japonesa Komatsu, dedicada a la producción de equipamiento para el sector de la construcción, han unido sus caminos con la intención de poner en el mercado grandes camiones para la minería Cero Emisiones.
Inicialmente, ambas compañías van a apostar por la tecnología de pila de combustible de hidrógeno para propulsar estos nuevos camiones, pero no se descartan otras alternativas en un futuro.
Komatsu unió recientemente sus fuerzas con algunos de sus socios pertenecientes al sector de la mineria para fundar la Komatsu Greenhouse Gas Alliance. El objetivo principal de esta alianza es continuar con el desarrollo de un prototipo ya creado por Komatsu, que será capaz de moverse empleando diversos sistemas de propulsión electrificados, incluyendo tanto los basados en el hidrógeno como aquellos que emplean grandes baterías para almacenar la energía.
El inminente «boom» de los vehículos Cero Emisiones en la minería
En el sector de la minería se ha registrado recientemente un creciente interés por los vehículos Cero Emisiones para este tipo de trabajos. La ausencia de emisiones no solo ayuda a cuidar del planeta, sino que es una gran ventaja en operaciones realizadas bajo tierra donde la calidad del aire suele ser reducida.
La tecnología de pila de combustible de hidrógeno resulta, a día de hoy, la más conveniente para este tipo de vehículos, tal y como explican algunos expertos del sector. La infraestructura necesaria para el repostaje del hidrógeno, se puede crear fácilmente en áreas remotas, en función de la carga transportada y las distancias que es necesario recorrer. Por contra, a estos lugares en muchas ocasiones no llega la red eléctrica, por lo que es imposible crear los puntos de recarga de alto voltaje que requerirían estos vehículos si equipasen grandes baterías.
Así mismo, los tanques para el almacenamiento del hidrógeno de estos vehículos pueden llenarse en pocos minutos, permitiendo reducir el tiempo que están inoperativos, que es precisamente lo que buscan las compañías mineras. Los largos tiempos de espera para recargar las inmensas baterías necesarias para mover este tipo de vehículos, son en este caso un lastre demasiado pesado para los sistemas de propulsión eléctricos puros.
Es por todos estos motivos, por los que la tecnología basada en el hidrógeno parece haber encontrado en este sector el espacio que quizás no sea capaz de ocupar en otros, como el de los vehículos de transporte de mercancías por carretera.
Comentarios cerrados