Lotus ha presentando el Evija asegurando que será el superdeportivo eléctrico más potente y rápido del mercado, y posiblemente también el más caro.
La electrificación de Lotus sume al fabricante en una nueva era
El CEO de la marca habla sobre los planes de electrificación de Lotus una vez que sabemos que su hipercoche no es más que la punta del iceberg
Para quienes creyeron que el Lotus Evija iba a ser poco o menos que un mero ejemplo puntual de lo Lotus podría hacer se equivocaban. Lejos de ser una edición limitada a tan solo 130 unidades de un coche que refleja las capacidades de un constructor, este flamante hipercoche eléctrico es, tan solo, la guinda del pastel. De hecho, ya podemos considerar a este deportivo de casi 2.000 CV y un precio de más de 2,5 millones de euros, como la punta del iceberg en cuanto a la transición hacia la electrificación de Lotus.
Como venimos anunciando desde hace meses, Lotus pasa por la que, posiblemente, sea la transición más importante en sus ya más de 7 décadas de historia desde que Colin Chapman creo su propia fábrica de coches.
Sea como fuere, en 2017, el consorcio chino Geely anunció que se hacía con el 51 por ciento de las acciones de la marca, lo cual supuso el control de un constructor que pasaba por una de sus peores épocas. Los altibajos vividos, ponían a Lotus en un riesgo extremo y solo la estabilidad permitiría reconducir una tendencia que parecía abocar a una ilustre marca a la desaparición por quiebra.
Y es que Geely tenía grandes planes para Lotus. De inicio, mantendría su estatus como fabricante de deportivos pero, para poder mantener esta rama, debería expandir sus miras y ampliar su catálogo a nuevas propuestas, nunca antes vistas. Así, llegó el rumor de la construcción de un SUV por parte de Lotus, habida cuenta de la incorporación de una berlina de porte y planta deportiva a la que se incorporó, recientemente, la idea de un biplaza deportivo y de precio moderadamente asequible capaz de emocionar en circuito y ser apto para las rutinas del día a día, opciones que aún parecen por confirmar pero ninguna por descartar, según las declaraciones de las que hoy nos hacemos eco.
Sea como fuere, son los compañeros de Auto Express los que anuncian que, según ha sugerido el director general de Lotus, Phil Popham, Lotus parece condenada a despedirse de los motores térmicos en favor de los propulsores que dependan, en exclusiva, de la energía eléctrica. Una transición que pudiera dar con un nuevo coche deportivo eléctrico por debajo del Lotus Evija en 2022.
El propio Popham trata sobre la naturaleza de los sistemas híbridos y enchufables que, por su configuración, lastra la filosofía de Lotus de construir coches ligeros y potentes, por eso, su empresa podría pasar, directamente, de construir coches con bloques de gasolina a hacer lo propio pero solo con motores eléctricos.
Esta transformación solo sería posible a partir de su adscripción a Geely, donde, por ejemplo, Polestar, la independiente firma vinculada a Volvo, se alza como el fabricante de coches deportivos y eléctricos con los que Lotus pudiera compartir algo más que algunos puntos en su filosofía.
La potencia soberbia y la inmediatez del empuje de los motores eléctricos, habida cuenta de que los sistemas, tanto de acumulación energética como de recargan, evolucionan y mejoran cada año, junto con los valores tradicionales de Lotus de ofrecer un trabajo aerodinámico refinado al máximo, apoyado en un reparto de pesos optimizado, permiten plantear un escenario donde Lotus pudiera, no solo, sobrevivir al contexto climático mundial sino que se sumiera en la era de la movilidad sostenible a partir de reinventarse como fabricante de coches con carácter deportivo, entonces, solo eléctricos.
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